El TSJ balear «dilata» la decisión sobre la selectividad bilingüe en Baleares

La Universidad pública de Baleares (UIB) mantiene las mismas instrucciones sobre el reparto de las pruebas y ordena a los docentes que repartan el modelo en catalán en primer lugar y dar una copia traducida al castellano en caso de que el alumno esté exento de la asignatura de Lengua Catalana o si pide expresamente que su examen esté en castellano, una vez repartida la prueba en catalán.

El pasado 18 de mayo, PLIS. Educación, por favor, la asociación de profesores adherida a Escuela de Todos, interpuso un recurso contencioso ante el TSJB alegando una vulneración de los derechos fundamentales a la igualdad y a la educación, recogidos en los artículos 14 y 27 de la Constitución Española. La entidad, solicitó también la suspensión cautelarísima de las instrucciones lingüísticas al considerarlas «discriminatorias y perjudiciales» para los alumnos.

Sin embargo, «todavía hoy el Tribunal no se ha pronunciado sobre la pertinencia de adoptar las medidas cautelares», explica la plataforma defensora del bilingüismo, que alerta de que si no lo hace de forma inmediata, será imposible para los alumnos beneficiarse de su derecho a disponer de los ejercicios en castellano en las mismas condiciones que los alumnos que lo deseen hacer en catalán.

El magistrado ponente del asunto, Pablo Delfont, ha cuestionado de oficio la legitimación activa de la asociación PLIS. Educación, por favor y ha concedido un «desmesurado» plazo de 10 días a las partes para realizar alegaciones.

PLIS ha presentado alegaciones y reconoce su «estupor» ante lo que considera una «inusual» decisión del Tribunal, que ha obviado que existe un criterio del Tribunal Supremo que rechaza que se pueda plantear la cuestión de la legitimación activa antes de resolver sobre la petición de medidas cautelarísimas.

«Se ha de tener en cuenta que se está ante un procedimiento de derechos fundamentales y que estos asuntos se tramitan de forma preferente», reclama Escuela de Todos, que recalca que las medidas cautelares solicitadas no perjudican a los alumnos que prefieren los enunciados y protocolos en catalán, ya que «a los que no se les niega el derecho a disponer de ellos en catalán».

Escuela de Todos recuerda que existe un precedente que apoya este recurso en 2021 cuando, a sólo dos días antes de las pruebas de acceso a las universidades de Cataluña, el TSJC dictó, a solicitud de la Asamblea para una Escuela Bilingüe de Cataluña (AEB), un auto en el que ordenaba repartir en las mismas condiciones (sin discriminación) los ejercicios en castellano y en catalán a los alumnos que realizaban la prueba.

Este criterio fue ratificado en sentencia del TSJC y el Tribunal Supremo ha inadmitido el recurso de casación presentado por la Generalitat contra las medidas cautelares. En aquel procedimiento el TSJC consideró legitimada a la AEB para solicitar el reparto equitativo y sin presiones de los ejercicios y en la sentencia indicó que repartir primero los exámenes en catalán y sólo entregarlos en castellano a los que soliciten los ejercicios es «discriminatorio» y contrario a los derechos fundamentales recogidos en los artículos 14 y 27 de la CE.

Por tanto, la plataforma reclama un pronunciamiento urgente del Tribunal para evitar el «daño inevitable» que la demora en la resolución puede causar a los alumnos. Subraya que la adopción de la medida garantiza el derecho de todos los alumnos a disponer de un ejemplar en la lengua oficial que deseen. En cambio, de mantenerse las instrucciones recurridas, se puede causar un perjuicio irreparable a los alumnos discriminados por razón de lengua.

«El reparto general de los exámenes sólo en catalán, además de suponer discriminación por razón de lengua, desigualdad de oportunidades y menoscabo en el derecho a la educación, puede provocar un perjuicio a los alumnos de difícil reparación, pues es muy probable que haya alumnos que, por no significarse públicamente al pedir los enunciados y protocolos en castellano, acepten los enunciados y protocolos en catalán y no puedan demostrar al máximo nivel sus conocimientos y competencias, y obtengan una nota final inferior a la que le correspondería, con el consiguiente riesgo de no poder iniciar los estudios deseados al no superar la nota de admisión mínima, la llamada nota de corte», alerta PLIS.

En su escrito, la asociación de profesores detalla que es una asociación que representa los intereses de profesores que preparan a alumnos de Bachillerato y que la discriminación en la entrega por razón de lengua perjudica a los que soliciten los ejemplares en castellano, «lo que puede repercutir en el futro profesional de los alumnos que pueden ver dificultado el acceso a la carrera deseada».

Precisamente, el Ministerio de Educación paralizó ayer la nueva prueba de selectividad. Desde Escuela de Todos instan a las fuerzas políticas trabajar por una prueba única para toda España que unifique contenidos, criterios de corrección y garantice enunciados bilingües en las comunidades autónomas con dos lenguas oficiales. «Una nueva selectividad que asegure los mismos derechos y oportunidades para todos los alumnos«.

Escuela de Todos ha lanzado la campaña por una #SelectividadUnicaYA porque ve necesario que cese la discriminación a los alumnos que acceden a estas pruebas determinantes para su futuro académico. «El Gobierno de España y el Gobierno Balear deben garantizar los enunciados bilingües de la PBAU», concluye.