Atrapados, incomunicados y testigos de la muerte: las traumáticas experiencias de los afectados por la DANA

Decenas de trabajadores han estado encerrados en su negocios la noche del martes sin poder salir ni mucho menos regresas a sus casas. «La noche ha sido horrible», relata Leyre a ABC, la empleada de una tienda ubicada en el polígono comercial de Massanassa (Valencia), que ha pasado la noche junto al resto de sus compañeros con el agua por la cintura. No ha sido hasta aproximadamente las nueve de la mañana cuando han podido irse, aunque en el caso de Leyre sin la posibilidad de volver a su casa, pues los accesos y salidas a la ciudad de Valencia, donde reside, continúan cortados por el momento.

Irene, vecina de Alfafar, en Valencia, ha podido localizar a su padre y su tío después de llevar desde las ocho de la tarde del martes sin saber nada de ellos. «Solo conocía que les pilló el agua y que estaban encima de una gasolinera», ha relatado en RNE este miércoles. Finalmente ha tenido conocimiento de que sus familiares están «sanos y salvos», aunque como ellos mismos le han contado: «Ha sido una noche traumática y han sobrevivido como han podido».

«Gracias a un chico electricista consiguieron hacer una especie de escalera y subir a la terraza de la gasolinera. Desde ahí han salvado a otras dos personas que estaban atrapadas con unas cuerdas o cables que consiguieron. Han pasado ahí toda la noche, como han podido, a la interperie, hasta las tres o cuatro de la madrugada. Han presenciado pérdidas humanas, no se podía hacer nada por la gente que había abajo porque desde la gasolinera no se podía bajar, estaba todo inundado», ha explicado Irene, quien asegura que, tras los hechos, su padre y su tío «están traumatizados».

Decenas de vecinos en Paiporta, Valencia, intentaron rescatar a una mujer de unos 70 años que estaba siendo arrastrada por la riada. Desde sus ventanas le lanzaron sábanas para que pudiera agarrarse, pero la velocidad del agua lo hizo imposible, dejando una de las imágenes más dramáticas de la DANA. La señora vivía con su marido, de que tampoco se sabe nada.

Dos guardias civiles y la novia de uno de ellos quedaron atrapados la noche del martes en el sótano inundado del cuartel de la Benemérita en Paiporta, Valencia. Según informa 'Las Provincias', pasada la medianoche no se había podido acceder a la zona inundada, aunque el sótano del cuartel –apuntan– es estanco y se encuentra por debajo del nivel del agua. Previamente, otro compañero intentó entrar al lugar con un coche particular y tuvo que ser rescatado al verse sorprendido por la crecida del agua.

Javier, vecino de Utiel, en Valencia, ha contado en RNE este miércoles cómo ayudó a una mujer a ser rescatada junto a sus mascotas. Según ha explicado, no podía salir de dónde se encontraba, una casa interior de madera, y pidió ayuda a sus vecinos para que le hicieran señales a un helicóptero que estaba peinando la zona. «Les hicimos señales con pañuelos de colores y al final consiguieron verla. Vino el helicóptero y se la llevaron. La mujer, por lo que sabemos, está bien, y los animales también», ha señalado.

Una matrimonio de la tercera edad está prácticamente incomunicado en la vivienda donde reside en Benetúser, Valencia, según ha confirmado su hijo, José Orellana, a ABC. «Estuvieron en casa, en la terraza, hasta las dos de la madrugada que bajó el nivel y se pusieron a limpiar. No tienen luz ni cobertura y la información que me llega es un mensaje cada tres horas», ha manifestado. Los familiares explican que han sido informados de que están evacuando a la población de la zona porque se prevé una nueva crecida. «La Guardia Civil está avisando puerta por puerta», ha indicado. José ha instado a sus padres a que permanezcan en casa y no intenten salir.

Cientos de trabajadores han pasado la noche atrapados en la fábrica de Ford de Almufases, en Valencia. A las seis de la mañana se les avisó de que iban a ser evacuados, pero según ha podido saber ABC a través del testimonio de un empleado, ninguno de los buses que flota la compañía salió ayer de la Ford. «En el comedor hemos pasado la noche unas 400 personas. Dormir, lo que se dice dormir, no hemos dormido», señala a este diario. Los propios empleados han repartido agua a los que se han quedado atrapados, además de yogures y frutas que había en la nevera del comedor.

Silvia Mena fue rescatada anoche en Cártama, Málaga, después de estar dos horas sobre el tejado de una casa prefabricada en el que trató de refugiarse, según ha informado J. J. Madueño. «Vine a cuidar los animales y al poco tiempo me vi con el agua por el cuello. Me subí al tejado y me localizaron con un dron. A las dos horas me sacaron en una zodiac», ha contado a ABC.

Será difícil de olvidar para Raquel, vecina de Alzira (Valencia), las últimas horas vividas en esta localidad afectada por las inundaciones con el agua llegándole «por la cintura». «Las alarmas han sonado toda la noche», ha señalado. No tuvieron la misma suerte otras personas, ha reconocido Raquel con angustia: «Al menos yo he tenido un sitio donde pasar la noche, pero había gente que fue al gimnasio y ya no pudo salir del parking», ha manifestado. Esas personas han pasado la noche en sus coches sin poder recibir ayuda. «No hemos podido ni darles agua, ni mantas, ni nada porque no podíamos pasar», ha explicado.

Eloy Vegas ha publicado un vídeo en su cuenta de X en el que se pueden ver imágenes de la entrada de agua en una residencia de mayores en los alrededores de Valencia. «Un familiar que trabaja de cocinero en una residencia de Paiporta me envía cómo se desborda el río y el momento en que el agua entra con más de un metro de altura. Han podido ir subiendo a los ancianos a plantas superiores, pero hay siete u ocho sin localizar», ha indicado.

Este hombre explica que en la mañana de este miércoles los equipos de emergencia están acudiendo al lugar para poder rescatar a los ancianos que han sobrevivido, pero habla también de siete mayores fallecidos. «Han ido cambiándolos de ropa como han podido a la vez que han intentado contactar con un servicio de emergencias colapsado», ha relatado.

Cerca de 100 personas han tenido que pasar la noche en distintas ubicaciones de las instalaciones de Cheste, lugar donde se disputará el GP de la Comunidad Valenciana de MotoGP en dos semanas si los últimos acontecimiento no obligan a cambiarlo. Según ha podido saber ABC, el gimnasio, las oficinas y otros lugares lejanos a la corriente han servido de albergue provisional para operarios de montaje de zarpas y de gradas, parte del equipo logístico de la Fórmula E y personal de mantenimiento, seguridad y oficina del Circuito Ricardo Tormo.

«Lo más importante es que todas las personas están bien, todos han podido pasar la noche a salvo en las instalaciones», ha indicado Nicolás Collado, director general del Circuito Ricardo Tormo. «Ahora comienza un proceso de evaluación de daños que nos va a decir en qué medida va a afectar esta DANA a la celebración de nuestros próximos eventos con plenas garantías», ha señalado.

Bárbara trabaja en el restaurante del centro comercial de Bonaire, en Valencia, donde lleva desde anoche atrapada junto a otras 200 personas. Según ha contado en RNE, ella y otros compañeros ha subido al cine, que se encuentra en la parte superior. «Después de muchas horas nos abrieron la sala de cine y aquí estamos, por lo menos estamos calentitos», ha manifestado.

«Hace unos minutos nos han informado de que han podido entrar los bomberos. Nos han dicho que la mayoría no vamos a poder salir en coche, porque además del agua está todo lleno de madera, electrodomésticos, ramas, etc. El centro comercial está totalmente inundado. La marca de agua señala metro o metro y medio, que es donde llega el barro a la cristalera de las tiendas», ha relatado Bárbara. Ella y el resto de personas –ha indicado– se encuentran bien.