El Reino Unido ofrece una ayuda de más de 11.000 euros para profesores de español

Sin embargo, una de las consecuencias de la pandemia de Covid-19 así como del Brexit, que significó que muchos ciudadanos de la Unión Europea perdieran su derecho automático a trabajar en territorio británico, es precisamente la escasez de estos profesionales, tanto en enseñanza regular como en lenguas extranjeras, lo que ha llevado a las autoridades a plantear nuevas medidas para atraer talento desde otros lugares del mundo que pueda cubrir las vacantes necesarias.

Una de ellas es la anunciada por el British Council, la organización internacional británica para las relaciones culturales y las oportunidades educativas, que informó sobre una nueva ayuda de 10.000 libras (unos 11.650 euros) dirigida a los estudiantes extranjeros interesados en formarse como profesores de algunos idiomas, entre ellos el español, en primaria o secundaria en el Reino Unido.

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«Esta ayuda supone un paso más del Gobierno británico para atraer a profesores de formación de idiomas a un país que, cada vez, demanda más este tipo de perfiles», explicaron desde la institución en un comunicado, que detallaron que el pago no tendrá que devolverse y que cubrirá, entre otros, los gastos de viaje, los costes de visados y el recargo sanitario de inmigración de los estudiantes.

Para optar a esta ayuda es necesario contar con una plaza en un máster de formación docente en Inglaterra (PGCE) para el año académico 2023 a 2024, disponer del visado, y haberse trasladado al país durante los tres meses anteriores al inicio del curso. La convocatoria para solicitar la ayuda se abrirá en otoño de este año, y las mismas fuentes informaron que es compatible con otras becas y subsidios hasta un máximo de 25.000 libras. Los ciudadanos españoles, concretamente, son elegibles para unas 1.600 becas de grado, máster, posgrado y doctorado.

Un reciente estudio del British Council afirma que el 24% de los británicos considera que en este momento es más importante que nunca aprender un idioma, y uno de cada cuatro quiere aprender español, pero la escasez de profesores y la falta de oferta en los centros educativos amenaza con entorpecer este objetivo. De hecho, en enero de este año varios grupos empresariales y expertos en idiomas pidieron al Gobierno que las habilidades lingüísticas sean una parte fundamental de la formación profesional, después de que una investigación de la British Academy revelara que los jóvenes no pueden estudiar idiomas en un gran número de instituciones de educación superior.

Según el informe, preparado por investigadores de la Queen's University Belfast, la capacidad de aprender idiomas de alta demanda como francés, alemán o español, se ve limitada porque, por ejemplo en Inglaterra, sólo 70 de las 160 instituciones de educación superior enseñan una de estas lenguas modernas, y eso sin mencionar otros idiomas menos comunes.

Para Robert West, director de educación y habilidades de la Confederación de la Industria Británica (CBI, por sus siglas en inglés), «la demanda de habilidades en idiomas extranjeros por parte de los empleadores ha aumentado significativamente en los últimos años, pero la aceptación de estas materias en las escuelas y universidades sigue siendo demasiado baja». West considera que «revertir esta tendencia es fundamental para aumentar la competitividad global del Reino Unido y garantizar que los jóvenes tengan el alto nivel de conciencia cultural que respalda una carrera exitosa» y «eso significa invertir en formación profesional en idiomas» a todos los niveles.

Y es que en secundaria también hay crisis. El año pasado, el Gobierno no alcanzó su objetivo de contratación de docentes de secundaria en un 40% y se contrató solo a un tercio (34%) de los profesores de lenguas extranjeras necesarios.