¿Qué es el punto blanco y cómo afecta a los peces de acuario?

Su conocimiento resulta fundamental a la hora de prevención del contagio o de tratar los síntomas. Tal y como explica Marcel Osborne, responsable de Acuariofilia en Kiwoko, el mantenimiento de un acuario en las condiciones óptimas es elemento clave para evitar este tipo de enfermedades. «Prácticamente todos los peces de acuario han estado alguna vez en contacto con el parásito causante del punto blanco, sin haber desarrollado la enfermedad, pero existen diferentes factores que merman sus defensas naturales y favorecen el contagio».

Entre los síntomas que deben hacer saltar nuestras alarmas, se encuentra como lo más característico: la aparición de diminutos puntos blancos en la piel de los peces y, sobre todo en la zona de las branquias. Para intentar reducir las molestias que estas manchas generan y pueden mostrarse mucho más activos, frotando su cuerpo contra la grava del acuario, los elementos decorativos o incluso los cristales que conforman las paredes de la pecera. El ciclo completo de este parásito tiene una duración aproximada de cuatro días y puede llegar hasta varias semanas. Todo esto depende de las condiciones de temperatura que se den en el agua.

Por este motivo los expertos recomiendan que en el momento en que la enfermedad haya sido detectada, uno de los pasos a seguir es subir la temperatura del agua de forma gradual hasta aproximadamente los 30 grados (esta acción ayuda a acelerar el ciclo de vida del parásito y acabar con él de una manera más rápida). Además, existen en el mercado -aunque para ello debe consultar con un experto- una serie de tratamientos que se pueden administrar en el agua para combatirlo. En este caso hay que tener mucho cuidado con las dosis adecuadas dependiendo del volumen de agua de la pecera; así como el número de peces.

En palabras de Osborne, «aunque el punto blanco se puede tratar con éxito, como primer paso hay que trabajar en la prevención. Esta es clave: ofrecer a nuestros peces una alimentación de calidad; así como contar con un buen filtro que debemos limpiar con frecuencia, de la misma manera que se tiene que hacer con el acuario» -también aconseja- «analizar el agua de forma periódica (mínimo una vez cada diez días).

También especial atención asegurarse de que las condiciones de iluminación y temperatura del agua son las más indicadas para las especie de peces que tengamos. Por último y en este mismo sentido, conviene también tener especial atención y cuidado en el momento de introducir peces o plantas naturales en el acuario. Los expertos aconsejan que cuando se quiera aumentar el número de peces o la decoración, lo más indicado es poder mantener a los nuevos inquilinos en cuarentena durante quince días, hasta asegurarse que no están infectados y de esta manera evitar la propagación del parásito a los recién llegados.