Los ocho pueblos desalojados en el incendio del Moncayo están a salvo, pero preocupa el Parque Natural

«Vamos a establecer un despliegue muy importante durante todo el día de hoy y para atender a cualquier reproducción, pero la evolución es buena, el incendio ya se considera estabilizado, y en lo que a las medidas de protección civil se refiere propondremos al 112 que se puedan ir progresivamente realojando las diferentes localidades evacuadas, en función del resto de condicionantes, de que tengan luz, que tengan los accesos en condiciones y de otros factores». En total, cerca de 1.500 personas tuvieron que abandonar sus casas.

Los vecinos de los municipios de Vera de Moncayo, Bulbuente y Ambel aún no han vuelto a sus casas, si bien los servicios de emergencias están valorando su regreso. Quienes sí tienen luz verde para volver son los habitantes de Talamantes, que recibían la noticia a primera hora de la tarde del lunes.

El número de efectivos que va a seguir trabajando en la zona no va a variar. «Tenemos más de 350 efectivos desplegados por todo el incendio, es probable que pueda haber reproducciones durante la tarde por lo que es prudente y necesario mantener todavía un despliegue importante y conforme vayan pasando las horas se irá valorando si es preciso desescalar en alguno de los casos, pero hay que mantener toda la prudencia y precaución», ha insistido el director general.

En la zona hay viento constante, pero no se esperan rachas de más de 30 kilómetros por hora. «Hay previsto un cambio de viento que también se tiene en cuenta», ha dicho Bayona. El perímetro del incendio se ha acotado en 50 kilómetros y ha afectado a unas 6.000 hectáreas. Por fortuna, el fuego no ha entrado en el Parque Natural del Moncayo.

En la zona continúan trabajando por parte del Gobierno de Aragón ocho autobombas, ocho cuadrillas terrestres, cuatro cuadrillas helitransportadas, un director de extinción, dos GADEX, un Puesto de Mando Avanzado (tres técnicos, un APN y conductor) y cinco Agentes de Protección de la Naturaleza.

Más de 1.500 vecinos de Ambel, Bulbuente, Añón de Moncayo, Alcalá de Moncayo, Vera de Moncayo, El Buste, Trasmoz y Talamantes, además del Santuario de la Misericordia, el camping de Vera del Moncayo, el Monasterio de Veruela y la Urbanización 'Cumbres del Moncayo', fueron desalojados de sus casas. Y muchos de ellos aún tendrán que esperar para volver, ya que el fuego, que ya ha arrasado 6.000 hectáreas de monte y cultivos en un perímetro de 50 kilómetros, sigue activo en tres frentes: Ambel, la muela de Borja y las proximidades del Parque Natural de Moncayo, el que más preocupa a los servicios de extinción. Cerca de 250 personas han trabajado toda la noche para intentar estabilizar el incendio.

En este momento, se suma la amenaza de la meteorología, ya que las previsiones hablan de un posible cambio brusco en la dirección del viento, lo que podría complicar aún más los trabajos de extinción.

Los pueblos desalojados ascienden a ocho (Ambel, Bulbuente, Añón de Moncayo, Alcalá de Moncayo, Vera de Moncayo, El Buste, Trasmoz y Talamantes), además del Santuario de la Misericordia, el camping de Vera del Moncayo, el Monasterio de Veruela y la Urbanización Cumbres del Moncayo.

Unas ochenta personas han pernoctado en el pabellón de Borja, lugar habilitado para los desalojados de sus viviendas. La mayoría de los desalojados se han instalado en casas de familiares, por lo que no han precisado de las instalaciones municipales.

En estos momentos, hay en la zona números efectivos aéreos y terrestres del Gobierno de Aragón, del Ministerio de Tansición Ecológica, la UME, las diputaciones de Zaragoza y Huesca, bomberos del Ayuntamiento de Zaragoza, y el apoyo de Navarra, Castilla y León, La Rioja, Castilla La Mancha.