«Las prostitutas están siendo criminalizadas en la UE»: Bruselas apuesta por regular

Noticia Relacionada

Europa debate un registro comunitario para los bebés nacidos por gestación subrogada

Enrique Serbeto / Érika Montañés

Un certificado de filiación única de los menores solucionaría el limbo en el que quedan los bebés en algunos casos

Reducir la elevada demanda de estos servicios, proteger a las prostitutas e imponer la misma barrera legislativa en la UE son las tres peticiones suscritas ayer por la Comisión de Derechos de la Mujer e Igualdad de Género del Parlamento Europeo, que aprobó el proyecto de informe sobre la prostitución en la UE por 16 votos a favor, frente a 10 en contra y 3 abstenciones. La ponente del informe –que se votará en el Pleno de la Eurocámara en septiembre–, fue la alemana Maria Noichl (grupo S&D, Socialistas y Demócratas en el Parlamento Europeo), quien indicó que este asunto divide y ha dividido durante mucho tiempo a las feministas de todos l os estados, por lo que, arengó, «ha llegado la hora de dar voz a las personas, que han sido marginadas y estigmatizadas en nuestras sociedades». En Europa –se debatió–, se «está criminalizando» a las prostitutas cuando, en su lugar, se les debe procurar el acceso a servicios públicos, de salud, independencia económica y vivienda. No es tan sencillo el análisis abolicionista (que aboga por abolir la prostitución), se otorgó.

Lo que ocupó más tiempo de discusión fue la disparidad de modelos de los estados miembros. Sirva otro ejemplo reciente, del pasado viernes. Bélgica, que despenalizó la prostitución en 2022, ofrece ahora un contrato para miles de trabajadores sexuales. Estos tendrán «un empleador autorizado» para reforzar sus derechos y contra los abusos, según el proyecto de ley validado en el último Consejo de Ministros. El texto está firmado por los ministros de Trabajo, Salud y Justicia. Al firmar ese contrato se les garantizará una cobertura social (seguro de enfermedad, paro y jubilación), mientras el empleador contrae la obligación de instalar un 'botón de urgencia' en «cada lugar donde se efectúe el trabajo» o se preste servicio.

El modelo belga está en las antípodas de lo recomendado en la Comisión del ramo, ayer. «Se necesitan medidas comunes» en la UE, concluyeron los eurodiputados, que, en un gesto con pocos precedentes, refrendaron apostar por uno. «Hay que adoptar el modelo nórdico e incorporar de manera proactiva los aspectos positivos de la prostitución regulada«, aceptaron.