Cómo prevenir y actuar frente a posibles casos de enterovirus

Aunque en la mayoría de casos el enterovirus no supone más que una infección ordinaria para un bebé, algunos casos pueden presentar una sintomatología variada y una severidad, en ocasiones, grave. Sin embargo, la OMS considera que el riesgo para la salud de la población general es bajo, a pesar de que el incremento de los casos resulta «preocupante».

La doctora Cristina Calvo, presidenta la Sociedad Española de Infectología Pediátrica (SEIP), indica como los casos de enterovirus suelen aparecer con una frecuencia anual, sobre todo en primavera y otoño. «En algunas ocasiones dan lugar a brotes epidémicos sin una causa aparente, a veces cada dos o tres años», añade.

El análisis de las secuencias genéticas de todos los enterovirus tipificados en 2022 por la OMS reveló que había en circulación al menos dos estirpes recombinantes, aunque al haber más de 100 tipos, la cantidad de síntomas que pueden aparecer es variada.

Calvo señala que lo más frecuente es que se den síntomas poco graves como exantemas (ronchas en la piel) o enfermedad de manos, pies y boca (sarpullido, llagas, etc.). Sin embargo, también pueden darse casos en los que se presente la dificultad respiratoria, miocarditis, meningitis, encefalitis o incluso parálisis flácida, «aunque los casos graves son muy poco frecuentes», especifica la doctora.

Para evitar posibles contagios, las recomendaciones son similares a las del Covid-19 o cualquier otra enfermedad contagiosa. Lo óptimo es mantener una rigurosa higiene de manos y evitar que un niño con síntomas acuda a la guardería o el colegio, ya que las infecciones virales son muy contagiosas.

«Cualquier persona con un cuadro respiratorio no debe tener contactos sociales, esto lo hemos aprendido con la Covid y en estos casos se debería usar una mascarilla. Y siempre debemos ser muy cuidadosos con la higiene de manos«, concluye la doctora y presidenta de la SEIP.