La Policía alemana desaloja por la fuerza a Greta Thunberg de una protesta contra una mina a cielo abierto
La activista fue identificada junto a un grupo de manifestantes
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónUnos 70 activistas han vuelto este martes a protagonizar una sentada en el borde de la mina de lignito Garzweiler, propiedad privada a la que tenían prohibido el acceso. Greta Thunberg también estaba entre los manifestantes y ha sido desalojada por la fuerza e ... identificada junto con el resto.
Varios agentes de Policía la han levantado del suelo y la han conducido a una distancia de unos 50 metros, donde le han pedido la documentación, como al resto, para su identificación, según ha confirmado el Ministerio regional de Interior de Düsseldorf.
Thunberg ha participado en las manifestaciones contra la demolición del pueblo de Lutzerath, que se prolongan desde el pasado miércoles, concretamente en una marca que partió esta mañana en dirección a la mina a cielo abierto de Garzweiler. Allí un grupo optó por la sentada, mientras que otros manifestantes intentaron superar las barreras y uno de ellos incluso ingresó a la mina de lignito. «Por supuesto, esto es groseramente imprudente, lo que está haciendo», dijo un portavoz de RWE. Contra estos últimos, la Policía ha empleado porras, gas pimienta y agentes a caballo. Desde las filas de los manifestantes, fueron arrojados piedras, terrones de tierra y pirotecnia.
Thunberg lleva en Alemania desde el viernes y ha participado en varias protestas, en las que ha arengado a los activistas del grupo Extinction Rebellion, que hoy además se han encadenado a las ventanas del Ministerio del Interior de Renania del Norte-Westfalia. Alrededor de una docena de personas, incluida una madre con un niño, participaron en esta acción en Dusseldorf. Se quejaban de la «violencia policial» y la «criminalización».
Sanciones
En Alemania hay abierto un gran debate público sobre las sanciones que merecen estos activistas, que desde septiembre organizan constantes cortes de tráfico o pistas de despegue de aeropuertos, además de los sonados daños a museos y obras de arte. Una de las acciones que han organizado en Berlín tuvo como consecuencia una víctima mortal, porque los manifestantes impidieron el paso a una ambulancia que debería haber podido socorrer a una mujer accidentada.
Un tribunal de Distrito de Berlín-Tiergarten ha condenado a una manifestante a pagar una multa superior a la exigida por el fiscal, de 1.350 euros, por participar en tres bloqueos de calles. El juez presidente encontró a Helga H. culpable de coerción y resistencia a los agentes del orden el viernes. «Nadie puede reclamar el derecho de utilizar a otras personas -aquí los conductores- para sus propios fines«, estableció la sentencia, donde el fiscal sólo había exigido una condena por coacciones y una multa de 1050 euros. Según el tribunal, ha habido seis juicios contra miembros de Next Generation en Berlín, cuatro de ellos contra mayores de edad, y se impusieron multas en cada uno de estos cuatro casos.
MÁS INFORMACIÓN
Activistas climáticos en Múnich han llegado a permanecer hasta 30 días bajo custodia, pero «es muy, muy raro que se use esto, es realmente una gran excepción«, asegura un portavoz de la Policía, que confirma que en la inmensa mayoría de los casos se identifica a los participantes en estas acciones y después se les deja marchar, como en Garzweiler.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete