El Papa «ha pasado buena noche» tras la operación exitosa por obstrucción intestinal

El anuncio se produce apenas unas horas después de que el portavoz del Vaticano, Matteo Bruni, confirmase que la operación al Papa duró tres horas y que se realizó «sin complicaciones». Le sucedió el cirujano que lo operó, añadió otros detalles y respondió con detalle varias preguntas. «El Papa está bien», confirmó en primer lugar el doctor Sergio Alfieri, cirujano jefe del Policlínico Gemelli.

Desde el centro sanitario afirmaron que «el Santo Padre ha superado bien la operación y la anestesia, y está ya despierto y bromeando», y que la intervención se decidió el martes, que han encontrado «tenaces adherencias» en el intestino. A una pregunta del corresponsal de ABC responde que «se han descartado otras patologías», y que «la operación ha sido por una patología benigna».

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Javier Martínez-Brocal

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Es la segunda hospitalización del Papa Francisco en lo que va de año. En marzo fue ingresado cuatro días a causa de una pulmonía infecciosa, y ocho semanas más tarde ha tenido que regresar al Policlínico Gemelli para operarse de una «hernia encarcelada» que le provocaba molestias «recurrentes, dolorosas y que se estaban agravando».

El equipo médico que atiende al Pontífice le había realizado un TAC el martes y el resultado confirmó que había que intervenir con celeridad para que una hernia encarcelada no degenerase en obstrucción intestinal.

El Papa Francisco, de 86 años, se había mostrado muy tranquilo por la mañana durante la audiencia general del miércoles en la plaza de San Pedro, ante unos 15.000 peregrinos. Estuvo sentado junto a las reliquias de Teresa de Lisieux, la santa francesa de la que es especialmente devoto. Durante la catequesis no hizo ninguna mención de su inmediato ingreso en el hospital y nada hacía sospechar que necesitaba ser operado.

En cuanto Francisco se marchó de la plaza en papamóvil, el portavoz del Vaticano anunció que el Papa había sido trasladado «al Hospital Universitario Agostino Gemelli donde a primera hora de la tarde se le practicará una 'laparotomía' y una cirugía plástica de la pared abdominal con prótesis bajo anestesia general».

«La operación, concertada en los últimos días por el equipo médico que asiste al Santo Padre, se ha hecho necesaria debido a una 'hernia encarcelada' que le está provocando síndromes suboclusivos recurrentes, dolorosos y que empeoran», añadió.

En torno a mediodía entró en el hospital por su propio pie. Allí el doctor Alfieri tenía todo listo porque la operación comenzó en torno a las 14.15 horas. Alrededor de las 17.30 horas, el Pontífice ya estaba en el apartamento que tiene reservado en la décima planta de este centro.

«Esta es la segunda operación. ¿Cuándo me operas por tercera vez?», preguntó entre bromas a su médico mientras se despertaba. El doctor Alfieri se mostró satisfecho del resultado y piensa que dentro de 5 o 7 días podría darle de alta. Pero por si acaso, el Vaticano ha suspendido la agenda del Papa al menos hasta el 18 de junio, y se prepara para retransmitir el domingo el ángelus papal desde una ventana del hospital.

Desde el pasado mes de enero se hablaba de la posibilidad de que el Papa tuviera que ser operado, pues él mismo explicó en una entrevista con la agencia Asociated Press que había «vuelto» la diverticulosis que en julio de 2021 le obligó a someterse a entrar en un quirófano. En aquella ocasión le extirparon 33 centímetros de intestino. «Está controlada», tranquilizó con poca convicción en enero. Ahora sí que puede repetirlo con total seguridad.