El Papa reforma el Opus Dei y establece que el prelado no sea obispo para acentuar su carácter carismático

Con esta decisión se subraya que las prelaturas personales, y en concreto la única prelatura que hasta ahora existe, que es el Opus Dei, no son equivalentes a las diócesis. Al mismo tiempo, «confirma la Prelatura del Opus Dei en el ámbito auténticamente carismático de la Iglesia».

El motu proprio del Papa también establece que el «informe sobre el estado de la Prelatura y sobre el desarrollo de su labor apostólica« que cada año el Opus Dei presentaba a la Congregación de Obispos, lo entregue ahora al Dicasterio para el Clero.

Como consecuencia, el Papa ha modificado la constitución apostólica «Ut sit» del Opus Dei, pues «respetando plenamente la naturaleza de su carisma específico, se pretende reforzar la convicción de que, para tutelarlo, es necesaria una forma de gobierno basada más en el carisma que en la autoridad jerárquica. Por lo tanto, el prelado no será honrado con el orden episcopal».

«Teniendo en cuenta que las insignias pontificales están reservadas a quienes han recibido el orden episcopal, al prelado del Opus Dei se le concede, por razón de su cargo, el uso del título de Protonotario Apostólico Supernumerario con el título de Reverendo Monseñor y, por tanto, puede utilizar las insignias correspondientes a este título», añade. Hasta ahora, el prelado, igual que el abad de los monasterios o otros eclesiásticos con potestad de gobierno, podía usar las insignias episcopales, como el báculo, el anillo o la mitra.

El Papa explica además que «la prelatura del Opus Dei, con la guía de su Prelado, realiza la tarea de difundir la llamada a la santidad en el mundo, mediante la santificación del trabajo y los compromisos familiares y sociales, a través de los clérigos incardinados en ella y con la cooperación orgánica de los laicos que se dedican a las obras apostólicas».

Técnicamente establece que en la prelatura están incardinados los sacerdotes, y que los laicos «cooperan orgánicamente» con sus apostolados, una cuestión que ha marcado desde hace décadas las discusiones de canonistas sobre la modalidad de pertenencia a las prelaturas personales. Ahora, al resaltar más el aspecto carismático, este debate pasa más a segundo plano.

En este sentido, el Papa establece que «la Prelatura está bajo la autoridad del Dicasterio para el Clero, que, en función de la materia, evaluará las cuestiones relativas con los demás Dicasterios de la Curia Romana», por ejemplo, en lo relativo a las cuestiones de la actividad de los laicos.

Fernando Ocáriz, actual prelado del Opus Dei, quien no es obispo, ha dicho que «acepta filialmente» la decisión del Papa. «La voluntad del Papa de subrayar ahora la dimensión carismática de la Obra nos invita a reforzar el ambiente de familia, de cariño y confianza: el prelado ha de ser guía, pero, ante todo, padre». Destaca los frutos de «comunión eclesial que han significado» que sus dos predecesores Álvaro del Portillo y Javier Echevarría fueran obispos, pero destaca que «la ordenación episcopal del prelado no era ni es necesaria para la guía del Opus Dei».

El Opus Dei fue fundado en Madrid por Josemaría Escrivá en 1928. Como explica la prelatura en su web, su actividad principal es «la formación espiritual y la atención pastoral para facilitar que, cada uno en su propio lugar en la Iglesia y en el mundo, desarrolle de modo personal un apostolado variado y promueva a su alrededor el ideal de la llamada universal a la santidad». Dice que «los fieles del Opus Dei procuran contribuir en todos los ámbitos a solucionar cristianamente los problemas de la sociedad, dando testimonio de su fe».

Según datos del Opus Dei de 2020, forman parte de la prelatura alrededor de 93.400 personas, de las cuales unos 2.300 son sacerdotes». Más de la mitad de sus miembros son mujeres.