Uno de los padres del 25%: «La Generalitat debe pagar por lo que nos ha hecho pasar»
Este progenitor se muestra satisfecho con el toque de atención de la Justicia al Govern pero lo ve insuficiente
El TSJC mantiene el 25% en dos centros y advierte al Govern de que solo un tribunal puede revocar las resoluciones lingüísticas
Jordi López, frente al colegio de uno de sus hijos
A Jordi López la dirección del instituto Salvador Dalí de El Prat de Llobregat (Barcelona), en el que está escolarizado su hijo Xavi, de 12 años de edad, le citó el 5 de septiembre, dos días antes de iniciarse el curso en Secundaria. Lo hizo ... para comunicarle que a Xavi le retiraban las medidas cautelares que tenía concedidas desde el 24 de julio de 2020, cuando estaba aún en la etapa de Educación Primaria. «Me quedé sin palabras. Pensaba que no se atreverían», dice Jordi, que salió del encuentro dispuesto a «batallar para que su hijo no perdiera un derecho ya reconocido por los tribunales». «No saben con quien han topado. A cabezota no me ganan», advirtió en declaraciones a ABC.
Su otro hijo Marcos, escolarizado en Primaria, también tiene concedido un 25%. De momento, la dirección de su escuela ha decidido mantenérselo en espera de que la Generalitat le brinde «más garantías jurídicas».
El padre se muestra satisfecho con el toque de atención de la Justicia a la Generalitat pero lo ve insuficiente. «Debe pagar por todo el daño que han hecho a los padres que hemos batallado tantos años para conseguir ese porcentaje. Ninguna administración está autorizada a quitarlo, solo un tribunal», dice.
Vive la llegada del auto como «un triunfo importante» en estos momentos adversos para la lucha por el bilingüismo, con la sentencia del 25% paralizada hasta que el Tribunal Constitucional (TC) no resuelva si la normativa aprobada por el Govern para frenarla es o no constitucional. «En el auto el TSJC dice claramente que ni el decreto ley que impide porcentajes en las aulas ni la nueva ley del Govern impiden que el 25% de mi hijo siga en pie».
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Espera que la resolución con respecto a su hijo Marcos sea en la misma dirección. «Todos los pronunciamientos del TSJC van a ir en la misma línea. Es un golpe certero contra la Generalitat y su estrategia para desterrar al castellano de las aulas», advierte el padre. Sin embargo, no se da por satisfecho con el toque de atención del Govern. «No descarto emprender acciones legales contra la Generalitat. Lo que nos han hecho a las familias no tiene nombre», sentencia.