La oposición y las víctimas culpan a Erdogan del desastre por la masiva regularización de edificaciones sin licencia

Recep Tayyip Erdogan, cercado por las críticas de las víctimas y de la oposición, compareció ante los medios para asegurar que el 98 por ciento de los edificios que han colapsado se construyeron antes de 1999, fecha del terremoto de Izmit y de la entrada en vigor de normas de seguridad más estrictas que exigían, entre otras cosas, que las estructuras de las regiones sísmicas utilicen hormigón de alta calidad reforzado con barras de acero. Desde el Colegio de Arquitectos recordaron al presidente que él mismo ordenó regularizar decenas de miles de construcciones erigidas sin licencia como parte de su estrategia para las elecciones de 2018.

En medio de la polémica, el presidente anunció el inicio de la construcción en dos semanas de 30.000 edificios de viviendas en la zona afectada por el temblor. Erdogan pidió «paciencia durante un año» a los supervivientes, y señaló que hasta que se terminen las nuevas casas «planeamos satisfacer las necesidades de vivienda temporal utilizando todos los medios y recursos de nuestro país, incluidas tiendas de campaña, contenedores, estructuras prefabricadas, habitaciones de hotel o casas de huéspedes».

Mientras los medios turcos, ampliamente controlados por el Gobierno, se centran en rescates e información oficial, en las redes sociales se viralizaron los vídeos de Erdogan en campaña electoral alabando su amnistía a los constructores. Uno de los vídeos se grabó en 2019 en Kahramanmaraş, epicentro del reciente terremoto, y el líder islamista dijo durante un mitin del Partido de la Justicia y Desarrollo (AKP) que «hemos resuelto los problemas de 144.556 ciudadanos de gracias a la amnistía». Estas mismas palabras se repitieron en Hatay o Malatya, otras de las zonas afectadas, según la imágenes y tradiciones difundidas por Duvar.

Este medio explicó que la política de amnistía consistía en que mediante el pago de una multa, se otorgaba permisos retroactivos a estructuras construidas sin permiso de planificación o que no cumplían con el código anti terremotos o incendios. El ministro del Interior, Süleyman Soylu, indicó que en cada edificio derribado se tomarán muestras de los cascotes para determinar la calidad del hormigón o la estructura de cara a futuros procesos contra sus constructores.

El Gobierno anunció el primer paquete de ayudas y ofrecerá una compensación de 15.000 liras (750 euros al cambio) para gastos de mudanza y de entre 2.000 y 5.000 (de 100 a 250 euros) para ayudas al alquiler. Las familias con víctimas mortales recibirán 100.000 liras (5.000 euros) de ayuda para sus necesidades urgentes.

Ni Erdogan ni sus ministros quieren hablar de manera oficial de las elecciones, previstas para el 14 de mayo, pero desde medios cercano al AKP indicaron que lo más conveniente sería retrasar los comicios. La oposición, sin embargo, insiste en la necesidad de mantener esa fecha y esperan que la respuesta ofrecida ante el terremoto pase factura al presidente.