Proyecto pionero para que los padres no fumen en casa: «Mis hijas no tienen por qué convivir con mi nicotina»
El Instituto Catalán de Oncología iniciará en octubre un estudio con 400 familias para lograr que los progenitores no enciendan el cigarro en el hogar
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Barcelona
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Iniciar sesiónAndrés López (nombre ficticio) fuma desde los 16 años. Ni siquiera cuando nacieron sus mellizas pudo dejarlo. Ahora, el Instituto Catalán de Oncología (ICO) le brinda la posibilidad de minimizar, en parte, el impacto de su adicción a través del programa 'Hogares sin ... Humo', que, en colaboración con las asociaciones de padres de alumnos, pretende concienciar a los fumadores de la necesidad de trasladar su adicción a la calle para preservar la salud de los convivientes.
El Humo Ambiental del Tabaco (HAT) es una mezcla del humo exhalado por una persona que fuma y el del extremo encendido de un cigarrillo. Expertos del ICO advierten de que «la exposición al HAT es un importante problema de salud pública, ya que causa varias enfermedades potencialmente mortales, entre otras, cáncer de pulmón, accidente cerebrovascular, Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) y cardiopatía isquémica en adultos». En el caso de los niños, los riesgos también son importantes. «Los niños expuestos al HAT tienen un mayor riesgo de Síndrome de Muerte Súbita del Lactante (SMSL), infecciones respiratorias agudas, otitis y asma más grave«, advierten desde el ICO.
Según las últimas estadísticas que manejan las autoridades sanitarias, un 40 por ciento de los padres fuman en sus hogares, con el riesgo que eso implica para el resto de integrantes de la familia. «Es importante no fumar ni siquiera en el balcón o en la galería, o en el comedor cuando los niños están durmiendo, los componentes se difunden en el aire de forma homogénea, así que llegan también a la habitación de los niños», subraya Esteve Fernández, jefe de la Unidad de Control del Tabaco del ICO, centro colaborador con la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Andrés estaría dispuesto, según afirma, a participar en el estudio. «No me planteo por ahora dejar de fumar pero no me importaría preservar a mi familia de mi adicción. Mis hijas no tienen por qué convivir con mi nicotina», asegura en declaraciones a ABC.
El Instituto Catalán de Oncología pondrá en marcha a partir del octubre un programa para lograr que padres y madres fumadores de unos 400 hogares del área metropolitana de Barcelona dejen de encenderse el cigarro en casa, donde conviven con menores. El objetivo de la iniciativa, que tiene un precedente en EE.UU., es, según explican, que «aunque no dejen de fumar en general, al menos ya no lo hagan en casa, para promover hogares sin humo y mejorar así la salud de la familia y de los niños», han indicado a ABC portavoces del proyecto.
Los participantes, seleccionados a través de los contactos que facilitan las asociaciones de padres y madres, recibirán asesoramiento y unas recomendaciones de los especialistas del ICO para que puedan «progresivamente ir dando pasos para abandonar el hábito dentro de sus casas». «Las federaciones de asociaciones de padres seleccionan unas Afas y éstas envían a todas las familias un correo explicándoles que existe el proyecto. En el texto aparece un link que pueden clickar aquellos que estén interesados», explica Fernández.
Material de sensibilización
Los que opten por participar recibirán por correo electrónico material informativo (pegatinas para los niños, imanes para la nevera, un manual informativo, etc...) y pautas a seguir, «consignas que han mostrado su efectividad en otros casos», señala el especialista del ICO. «Antes, -añade el experto- la familia debe reunirse y el que fuma debe estar de acuerdo en seguir las pautas. Es un proyecto pensando para empoderar no solo al fumador, sino a toda la familia que lo acompaña».
Los participantes tendrán también acceso a un especialista que les asesorará y, en paralelo, los investigadores medirán la presencia de nicotina en la casa, al principio y al final del proceso, que durará unos seis meses. «Les facilitaremos unos dispositivos con un filtro que recoge los niveles de nicotina que ellos deberán tener durante la primera semana en casa; luego los devolverán al afa y la semana antes de acabar el proyecto volverán a recogerlos para realizar la nueva medición», indica el responsable de la Unidad de Control del Tabaco del ICO. En una fase piloto el programa pretende reclutar a 40 familias en las que hay un fumador -se encuentra en una fase muy inicial- y no se han planteado hasta ahora blindar el hogar de humos. En octubre, el programa se extenderá a otras 360 familias.
«Del total de participantes, 200 familias se someterán a un programa de actuación más reducido, es decir, solo recibirán la información básica del proyecto, mientras que a las 200 restantes se les ofrecerán las pautas a seguir, se les asesorará y se realizarán los controles de nicotina en sus hogares», avanza Fernández. Otro objetivo del estudio será, según adelanta, «caracterizar los factores socioeconómicos, tanto a nivel individual como contextual, que impactan la efectividad de la intervención». En Estados Unidos se han llevado a cabo programas similares de ('Smoke free homes') con buenos resultados: entre un 40 y un 45 por ciento de los participantes lograron dejar de fumar en el hogar, concluye Fernández.
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