Nápoles sufre su mayor terremoto en 40 años, con más de cien temblores en pocas horas

Fue un «baile» continuo que sembró el pánico en la zona de los Campo Flégreos, una zona volcánica activa situada al noroeste de Nápoles, que incluye los municipios de Bacoli, Monte di Procida, Pozzuoli, Quarto, Giugliano y parte de la ciudad de Nápoles. Cientos de familias, sobre todo en Pozzuoli, municipio de 81.600 habitantes, abandonaron sus casas y muchos pasaron la noche en sus coches o en las tiendas de campaña que montó el ayuntamiento.

Las escenas de pánicos de algunos municipios se vivieron también en varias zonas de Nápoles, como los Quartieri Spagnoli y Bagnoli. En los apartamentos y también en algunos lugares, como supermercados, cayeron objetos al suelo a causa de los fuertes temblores de tierra. La estructura de la cárcel femenina de Pozzuoli sufrió daños y por motivos cautelares fueron evacuadas las 140 reclusas.

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Los servicios de bomberos llevaron a cabo más de 50 intervenciones para comprobar la estabilidad de los edificios y la seguridad de las cornisas, sobre todo en los municipios de Bacoli y Pozzuoli. Tuvieron que ser desalojadas 39 familias, en total 150 personas. También por precaución se han cerrado algunas escuelas.

No se registraron daños personales. Para garantizar la asistencia a la población, se están habilitando zonas de acogida. Anas, la sociedad que se ocupa de las infraestructuras de carreteras, ha activado los protocolos previstos para realizar los controles necesarios.

La experiencia que vivieron los habitantes del área afectada la resumió así el alcalde de Pozzuoli, Gigi Manzoni: «Ha sido una noche que no olvidaremos». A este municipio, donde fueron evacuadas las personas de dos edificios, acudió el presidente de la región de Campania, Vincenzo De Luca, para calmar a los ciudadanos: «Estoy aquí para tranquilizarlos -dijo De Luca-. Se está haciendo todo lo que hay que hacer en estos casos. No hay que tener miedo«.

Los Campos Flégreos sufren el enésimo terremoto y su población vive una constante pesadilla. Se trata de la mayor caldera volcánica activa de Europa. A diferencia del Vesubio, que destruyó las ciudades romanas de Pompeya y Herculano en el 79 d.C., los Campos Flégreos («ardientes», según la etimología griega) no se caracterizan por un único edificio volcánico principal, sino que son un campo volcánico activo con varios cráteres, algunos submarinos.

Esta caldera, con una longitud de nueve kilómetros se formó hace 39.000 años, después de que una violenta erupción la vaciara de magma. Se trata de una zona mucho más activa que el Vesubio, aunque miles de pequeños terremotos desde la década de 1950 han debilitado la caldera.La última erupción violenta se produjo en 1538.

El pasado 28 de septiembre se produjo en la zona otro terremoto prácticamente de la misma magnitud (4,2) al registrado ayer. Se trata de seísmos ligados al «bradisismo», término que significa literalmente movimiento lento del suelo, cuyo nivel se eleva o desciende por la acumulación de gas y magma.

El cráter Solfatara expulsa a veces gases nocivos y el olor a azufre se percibe en algunos puntos de la zona de los Campos Flégreos, un área poblada por medio millón de personas, destacando el municipio de Pozzuoli.

El Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología (INGV), en su sede de Nápoles, ha explicado que en la actualidad no hay ni un aumento de la velocidad de elevación, que actualmente es de 2 cm/mes, ni cambios de tendencia en las deformaciones horizontales o locales de los distintos suelos. en comparación con la tendencia anterior.

Durante la crisis 'bradisísmica' de 1982-84 -explica el observatorio del INGV- la elevación del suelo alcanzó los 9 cm por mes, y también se superaron los 1.300 eventos sísmicos al mes. Sin embargo, actualmente se han registrado alrededor de 450 eventos en el último mes.

Además, los parámetros geoquímicos «no muestran variaciones significativas respecto a las tendencias de los últimos meses, más allá del conocido aumento de temperatura y presión que caracteriza al sistema hidrotermal«. »La sismicidad -añaden el INGV- no es un fenómeno predecible, por lo que no se puede descartar que puedan producirse otros eventos sísmicos, incluso de energía similar a la que ya se ha registrado durante el actual fenómeno volcánico«.

Mientras las autoridades realizan llamamientos a la calma, ante el enésimo terremoto en los Campos Flégreos, Antonello Fiore, Presidente Nacional de la Sociedad Italiana de Geología Ambiental, señala que «la seguridad sísmica, geohidrológica y volcánica debe constituir un objetivo estratégico nacional, con medidas de prevención encaminadas a salvaguardar la vida humana, la seguridad del patrimonio edificado y del territorio».

Para ello, la Sociedad Italiana de Geología Ambiental propone «asignar anualmente 1x1000 de los fondos para intervenciones estructurales y campañas de educación preventiva en las escuelas de todos los niveles sobre la importancia de proteger el territorio y la vida».