Esto es lo que necesita tu mascota para mejorar su digestión

Los intestinos, comenta Rocío Puche veterinaria integrativa de El Nahual, son la parte más grande del sistema inmunológico, constituyendo aproximadamente el 70%. La barrera mucosa en los intestinos ayuda a bloquear la entrada al organismo de la mayoría de las bacterias patógenas. Por eso, las defensas intestinales deben funcionar de manera óptima para el correcto funcionamiento del organismo. Los probióticos benefician a la microbiota intestinal de muchas maneras, entre las que figura la disminución del número de bacterias patógenas en el intestino.

Lo recomendable es proporcionar suplementos probióticos específicos para perros y gatos. Cada tipo de producto contiene los tipos de bacterias que normalmente se encuentran en el intestino canino y, por otro lado, en el intestino felino, asegura Rocío Puche. Además comenta que «las poblaciones bacterianas más indicadas para perros son las del ácido láctico como el Lactobacillus acidophilus y el Lactobacillus rhamnosus, pero también les van muy bien el Bifidobacterium animalis y el Enterococcus faecium.

Por otro lado , las cepas de estas dos últimas clases de bacterias parecen funcionar mejor en los gatos« -y añade- » Otros probióticos que resultan también efectivos son Saccharomyces cerevisiae y boulardii.«. Aunque les suenen nombres raros este tipo de suplementos se pueden encontrar en tiendas especializadas de alimentación para animales como Herbolario para animales.

Cuando los microbios beneficiosos del intestino se dañan o destruyen, surgen problemas estomacales y otras dolencias a las que no se encuentra causa a primera vista. Los síntomas físicos más comunes de estos desequilibrios de la microbiota intestinal los conocemos bien: diarrea, gases, mal aliento o malestar estomacal general. Las causas del deterioro de la microbiota y del desarrollo de enfermedades como la IBD (Enfermedad Inflamatoria Crónica Intestinal) son diversas.

Entre estas causas está la ingesta de elementos inadecuados del exterior o las bolas de pelo, pero también se pueden deber al tipo de alimentación del animal. Una dieta basada en pienso, alimento altamente procesado, también puede causar problemas similares. En los gatos, por ejemplo, el veterinario holístico Patrick Mahaney, apunta a que los probióticos pueden ayudar a los felinos con diversas dolencias, entre ellas IBD. De forma general, podemos decir que los suplementos probióticos son útiles en estos casos:

A modo preventivo: Puede - según Rocío Puche- administrar suplementos probióticos o simbióticos (prebióticos y probióticos) regularmente a su perro o gato para mantener el equilibrio de su flora intestinal. Además, ayuda a que su sistema inmune esté fuerte y preparado para enfrentar posibles enfermedades.

Enfermedad y medicación: Tras haber tenido que tomar antibióticos o esteroides, por ejemplo, que destruyen bacterias buenas y suelen causar diarrea, es recomendable ingerir probióticos.

Episodios de estrés: Antes o durante un periodo de cambio que produce estrés y ansiedad es beneficioso que su perro o gato tome probióticos. Por ejemplo, cuando llega a un nuevo hogar (tras venir de un refugio, casa de acogida o criadero), en viajes, en mudanzas, durante los cambios importantes en el hogar como la llegada de un bebé, una separación o muerte de la pareja, la llegada de otro animal, etc.

Vejez: Para paliar la pérdida de diversidad bacteriana intestinal que se produce con el paso de los años y a cierta edad.

Parásitos intestinales: Para combatir ciertos parásitos intestinales como también prevenir a los perros y gatos del desarrollo de estos.

Desnutrición: Muchos peludos, desgraciadamente, afrontan períodos de desnutrición por varias causas: abandono, malos tratos o enfermedad. En casos de desnutrición animal, los probióticos son unos grandes aliados para fortalecer el sistema inmunológico y recuperar paulatinamente el funcionamiento normal del animal.

Dieta y alimentación: Si su perro o gato ha comido algo inadecuado, es intolerante o si has cambiado su dieta abruptamente. Por eso, si queremos evitar molestias como leves diarreas, vómitos o gases durante la transición a la dieta BARF. El cambio de alimentación a dieta BARF es mejor hacerla de manera progresiva y ayudarla con suplementos probióticos, pre y probióticos, y remedios herbales digestivos.

Este tipo de productos naturales se añaden a la comida habitual del perro o gato, y tienen la ventaja de incluir en el envase una dosificación recomendada. Además, son palatables, ya que los fabricantes realizan numerosas pruebas para que les gusten a nuestros peludos. Por eso, le recomendamos elegir siempre una marca especializada en animales para los suplementos con los que enriqueces la dieta de tu perro o gato.

A continuación te hacemos una selección de probióticos, prebióticos y remedios herbales para mejorar la digestión. A la pregunta de cómo elegir un buen probiótico Rocío Puche veterinaria integrativa de El Nahual asegura que «Los probióticos comerciales son muy buenas opciones para incorporar en la dieta de tu peludo. Todos los suplementos están hechos con alimentos naturales y su concentración hace las propiedades probióticas se aceleren en el organismo de los perros o los gatos« -y añade- »La primera recomendación es adquirirlo en un proveedor especializado en animales y, como en cualquier otro producto, revisar la etiqueta.

En este sentido, hay que prestar atención a las siglas UFC (Unidades Formadoras de Colonias) y a las cepas de bacterias«. Esto último quiere decir que hay que dosificar en función de la necesidad del animal. Por otra parte, los probióticos a base de Lactobacillus y Bifidobacterium contribuyen a reducir la ansiedad y el estrés, mientras que los que tienen Bacillus refuerzan el sistema inmune.

El término prebióticos seguramente también le sonará, pero quizá no tenga tan claro a qué se refiere. Los prebióticos se pueden definir como los «ingredientes alimentarios no digeribles que estimulan selectivamente el crecimiento y las actividades de bacterias específicas en el tracto gastrointestinal y ejercen efectos beneficiosos sobre el huésped», comenta Rocío Puche, veterinaria integrativa. Son diversos tipos de fibra que no son digeridos, pero que se fermentan en el tracto gastrointestinal promoviendo el crecimiento de bacterias buenas que ya viven en el colon.

En otras palabras, los prebióticos alimentan a los probióticos. Además, evitan la adhesión de ciertos microorganismos patógenos. Todo ello favorece la digestión y absorción de nutrientes. Hay algunos alimentos prebióticos que se pueden incorporar en la dieta de los perros como son las frutas, especialmente el plátano, y algunas verduras como las alcachofas, los espárragos, los puerros y la achicoria.

¿Los cachorros pueden tomar probióticos?: Sí. Desde pequeños puede ofrecer estos productos para fortalecer su organismo y que sean capaces de hacer frente a patógenos externos.

¿Tienen efectos secundarios de los probióticos?: Algunos animales pueden experimentar molestias digestivas, diarrea, distensión abdominal, gases, estreñimiento o náuseas cuando comienzan a tomar probióticos. No debemos preocuparnos porque son síntomas pasajeros antes de que empiecen a mejorar su estado de salud.

¿Puedo darle probióticos a mi perro o gato si está tomando medicación?: En caso de que su perro o gato sufra cáncer o algún tipo de inmunodeficiencia y esté tomando ya medicación, Rocío Puche recomienda consultar con su veterinario antes de darle suplementos probióticos