Una madre fallece de «síndrome del corazón roto» tras la muerte de su hijo

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Muere de un infarto tras encontrar el cadáver de su hijo, que se había suicidado

D. S. C

La tragedia se cebó con un hombre al encontrar en su casa a su hijo que se había quitado la vida

Goran Ilich, de 34 años, murió aún por razones sin concretar en la pequeña localidad de Coober Pedy. Durante días la familia estuvo sufriendo la pérdida del joven, muy querido en la comunidad por su aportación a sus vecinos, pero la que peor lo pasó fue su madre, Elisabeth.

Tres días después de perder a su hijo, al despertarse, empezó a sentirse mal. Llamó a unos amigos porque algo no iba bien: el dolor en el pecho no era normal y era urgente recibir ayuda de los médicos. Llamó a los servicios de urgencias y aunque fue evacuada al hospital, acabó muriendo.

Elisabeth Ilich tenía una afección cardíaca que se agravó por la tragedia de su hijo. Aunque estaba siguiendo un tratamiento estricto, que tomaba según afirmaron, el dolor que provocó la muerte de Goran requería un ajuste en su medicación, que no llegó.

Los doctores determinaron que Elisabeth sufrió un ataque cardíaco debido al comúnmente conocido como síndrome del corazón roto, nombre común a la miocardiopatía por estrés, miocardiopatía de Takotsubo o síndrome de abombamiento apical. Se trata de una afección cardíaca puntual y temporal causada por situaciones estresantes o emociones extremas, positivas o negativas.

Los síntomas son muy similares a un ataque cardíaco, al que puede incluso desembocar: dolor repentino en el pecho, falta de aire y sensación de desasosiego. Este síndrome afecta solo a una parte del corazón e interrumpe temporalmente la función habitual de bombeo.

Aunque es un síndrome que puede derivar en un problema grave (especialmente en personas con afecciones previas, caso de Elisabeth Ilich), suele revertirse en unos días o semanas.