El Opus Dei en la diana

La importancia de esta decisión se acrecienta si tenemos en cuenta una serie de circunstancias de contexto, de las que se supone era consciente quien tomó la decisión y quien la avaló. Desde hace ayer un año con la promulgación del Motu proprio en forma de Carta Apostólica del Papa Francisco 'Ad Charisma tuendum', respecto al Opus Dei han cambiado las cosas en la Iglesia y no parece que para bien. Da la impresión de que alguien ha puesto al Opus Dei en la diana. A la situación actual de impasse respecto a la reforma de los Estatutos, se suma ahora la intervención de un obispo, aparentemente con un perfil tranquilo y dialogante, que no se explica si no cuenta con un apoyo de peso tanto en Roma como en España. Sobre todo por el proceso que se avecina, no alejado del conflicto jurídico civil y canónico.

Sorprende que siendo Torreciudad un pulmón espiritual en una diócesis de la España más que vaciada –véanse estadísticas de clero, seminaristas, población, economía…-, sin aparentes motivos graves de carácter doctrinal, civil o canónico, se monte un lío de amplia trascendencia, también mediática, que toca la fibra sensible de los fieles del Opus Dei, la devoción mariana de su fundador, y por tanto, la de no pocos de ellos. Como si a los salesianos les hubieran mentado a María Auxiliadora. Existe una aparente desproporción entre la medida adoptada, incluso en la forma, y las causas, reales o supuestas, que se dice la han provocado. A no ser que se trate de visibilizar un nuevo ejercicio del poder episcopal sobre el Opus Dei como anticipo de una relación a la vista entre los obispos y esa realidad eclesial.