La fe tiene futuro en…

La primera conclusión destacable es que existe una gran diferencia entre los que se consideran creyentes o no según los países. En Kenia, Filipinas y Brasil son creyentes más del 80%, y en México, el 71%. En Argentina y en el Reino Unido, la proporción está en torno a la mitad. La mínima se da en España (35%), superada ligeramente por Italia (42%). En los países de baja creencia la fe es una convicción personal más que una tradición. Curiosamente los jóvenes españoles e italianos que creen son más practicantes que los mexicanos o argentinos.

Seis de cada diez jóvenes ateos o agnósticos dicen que han rezado alguna vez, en situaciones difíciles. Y en cuatro países -Italia, España, Reino Unido y Argentina-, la mayoría de ellos piensa que los creyentes tienen más facilidad para afrontar el sufrimiento y la muerte. Entre los jóvenes creyentes o que al menos se identifican con alguna tradición religiosa, hay mayoría de mujeres (52%) y de católicos (46%). Brasil es el único país de los ocho donde los católicos no son los más numerosos. Los evangélicos, el 35%, los superan por cuatro puntos. Incluso en el Reino Unido la católica es la primera confesión, con el 22,5%, aunque solo un punto y medio por encima de la anglicana. Este país es también el que tiene mayor proporción de musulmanes: el 17% de los jóvenes.

El proceso de secularización, que ha producido mayor pluralismo axiológico, está en Europa, no en América, ni Asia, ni en África. La secularización se observa sobre todo en zonas del mundo donde la población está envejecida. En España, la secularización es intensiva. Habría que preguntarse si es igual de profunda la propuesta cristiana.