Un grupo de sacerdotes pide disculpas por «rezar por que el Papa se vaya al Cielo cuanto antes»

«Yo también rezo mucho por el Papa, para que pueda ir al cielo cuanto antes», afirmó el pasado 22 de febrero Gabriel Calvo Zarraute, sacerdote de la diócesis de Toledo. «Esa es una de las cosas que se puede pedir para cualquiera», contestaba a estas palabras el moderador del encuentro, Francisco J. Delgado, también cura en la misma provincia.

A ambos respondió el clérigo estadounidense Charles Murr que él también se unía a las oraciones de Calvo Zarraute para el Santo Padre. «Somos muchos con esa intención», añadió el primero. Y, a renglón seguido, el moderador agregó: «A ver si rezamos más fuerte».

«Estoy como el padre Murr. ATM. A toda máquina», se sumó al resto de intervinientes el cura mexicano Juan Razo en una tertulia que ha generado numerosas críticas en redes sociales y que ha provocado que los protagonistas pidieran perdón a través del perfil de X (antes Twitter).

Sobre el programa del pasado jueves, los responsables de La Sacristía de La Vendée han manifestado lo siguiente: «Sentimos pesar por el desafortunado comentario, dicho en tono de humor, sobre 'rezar por que el Papa se vaya al Cielo cuanto antes'. Es un comentario de mal gusto y, aunque no expresa deseos de la muerte del Papa, como algunos medios maliciosamente han difundido, comprendemos que se pueda entender de esa forma».

«Reiteramos nuestra adhesión al Papa Francisco, en los mismos términos en que fue claramente manifestada en el programa del pasado 15 de febrero. Rechazamos los ataques contra el Papa y la unidad de la Iglesia y aquellos que niegan la legitimidad del ministerio del Papa», ahondan.

Y continúan: «Nos duele haber podido confundir a las almas sencillas que encuentran en nuestro programa formación y consuelo. Muchos nos reconocen un papel importante en su perseverancia en la fe católica y nos preocupa haber podido causar desconcierto o escándalo en sus almas».

«No nos disculpamos, en cambio, ante los que fariseamente aprovechan nuestro desliz para atacar todo nuestro mensaje, aun cuando hayamos sido nosotros los que les hayamos brindado la ocasión de hacerlo. A ellos que Dios les perdone», apuntan.

Asimismo, lamentan «los problemas ocasionados» a sus obispados respectivos ante la llegada de protestas coordinadas por sus acciones. Y piden: «No estaría mal que aquellos que agradecen nuestra labor manifestaran, si les parece oportuno, su apoyo».