El Gobierno no ha dado ni un euro de las ayudas de este año a La Palma

«Se desentendieron de nosotros», lamenta Laura Rodríguez, que vivía en Los Campitos. «No se crean nada, los políticos les van a prometer de todo, tienen que luchar», les pide. Ella se gastó todos sus ahorros de casi 20 años en reformar la vivienda que arrasó el volcán, adaptada a su discapacidad. «Se rieron de nosotros», asegura. Solo ha cobrado el seguro, un dinero que «no es una ayuda». «Me he privado de mucho para poder pagarlo». Ni siquiera se han preocupado de que hayan sido reubicados, «estamos olvidados», y advierte, «si no hay dinero para nosotros, tampoco lo habrá para ellos».

El Gobierno de España se comprometió a abonar 100 millones de euros al año para la reconstrucción de La Palma, pero de los 400 millones previstos ha llegado una cuarta parte, los correspondientes a 2023, ya que de los de este año aún no se ha recibido nada, y los de 2025 y 2026 siguen en el aire. De las ayudas a la pérdida de la primera vivienda en La Palma, 60.000 euros, aún hay afectados que tres años después no las han recibido, y aunque algunos las tuvieron entre diciembre y enero de 2022, la gran mayoría no vio esa partida hasta un año después.

«No les queda nada a los valencianos si esta gente no le da una patada a la burocracia», aseguran. «Es verdaderamente agotador, yo cada vez que escucho la palabra damnificados o consorcio se me ponen los pelos de punta». En estado de shock, sin saber por dónde empezar… La Palma se ha abierto en canal con toda su empatía. «Esperamos que pongan personal suficiente, y un teléfono para resolver dudas».

«Nos engañaron», así lo asegura Petrina Afonso, a la que el volcán obligó a salir con lo puesto. «No avisaron», afirma, y aunque le prometieron 60.000 euros «no nos dijeron que estaba condicionado a lo que nos diese el seguro», por lo que solo recibió 9.000 euros, y dos años después. «El seguro ¿quién lo pagó?», se pregunta, «eso no es una ayuda, es el dinero que nos correspondía porque lo habíamos pagado». Ahora solo espera que en Valencia no pase lo mismo y que los afectados puedan defenderse. Su casa en Montaña Rajada apenas duró cuatro horas desde que comenzó la erupción del volcán, «a las 19 horas ya no quedaba nada», lamenta. Ella lleva más de tres años de papeles, y ya está «cansada», asegura, y ha decidido «luchar y seguir adelante» por sí misma. «Ojalá ellos tengan más suerte».

Una buena parte de los afectados no recibieron la ayuda prometida por Sánchez hasta finales del año siguiente, aseguran, y otros que aún siguen esperando. Este es el caso de Rayco Leal, que sigue peleando por la ayuda para su madre, que vivía en Camino Pastelero. «La casa está a nombre de mi padre y estaban divorciados, ni siquiera le reconocieron la parte de la parcela a su nombre», algo que espera no les ocurra a los valencianos. Tres años después, su madre hace apenas unas semanas que ha podido mudarse a una vivienda definitiva, para la que ha pedido un préstamo porque no le concedían hipoteca por la edad, «una ruina, pero así es la vida», lamenta.

Las historias de la DANA en Valencia, la naturaleza rompiendo en segundos los proyectos de toda una vida les ha hecho volver a sentir todo el dolor que vivieron aquel 19 de septiembre de 2021 cuando la tierra se abrió y arrasó con todo. Aunque en el caso del volcán no tuvieron ocasión de volver a casa a limpiar y reconstruir, la DANA se ha cobrado una factura mucho más alta con los valencianos, la de las vidas humanas. La Palma no ha dudado en volcarse, con el corazón abierto ante una realidad que conocen bien, movilizándose en tiempo récord.

La Asociación Tierra Bonita, Plataforma de Afectados por la Erupción del Volcán de Cumbre Vieja 2021, Asociación Social Volcán Cumbre Vieja, Asociación de Vecinos de La Laguna, Asociación de Vecinos de Las Manchas, Iniciativa Ciudadana de Apoyo a los Afectados del Volcán y Asociación de Productores Agrícolas para la Reconstrucción (APAR) han sido algunas de las entidades que han manifestado su apoyo a los afectados.

Al igual que ellos, «la población no fue evacuada por las autoridades con suficiente antelación para protegerla del grave peligro que los amenazaba» porque no se alejó a las personas de la zona de riesgo en el momento de mayor peligro y «tuvieron que huir como pudieron, sin evacuación oficial previa, ordenada y segura». Ahora rezan para que a ellos no les pase lo mismo, y no tengan que sufrir además de la tardanza de las alertas, «la lentitud en llegar los primeros auxilios», y piden que «con carácter urgente se pongan todos los medios humanos y materiales precisos».

Animan a los damnificados por la riada a que «se organicen y defiendan su derecho a una recuperación rápida y justa, dotándose del asesoramiento jurídico necesario».

La gestión de la DANA y del volcán de La Palma se parecen tanto, que duele. Así lo confiesa Álex Hernández, damnificado del volcán Tajogaite y «la nefasta gestión política» y uno de los portavoces de Iniciativa Ciudadana de Apoyo a los Afectados por el Volcán. Los políticos «prometen ayudas que son insuficientes y que llegan tarde, pero que además nunca van a compensar el valor real de lo que se perdió», y «eso es así» porque se lo ha demostrado la experiencia.

«El Estado ahora se cuelga la medalla de haber dado ayudas a los afectados», cuando inicialmente prometieron apenas 15.000 euros y fue la presión social la que les hizo reaccionar y aumentar a 60.000 euros. La reconstrucción «es una ilusión», lamenta. La gente «malviviendo, sufriendo y padeciendo el tiempo, que juego un papel fundamental» y que ha llevado a la gente a marcharse y desarraigarse.