Francisco rehabilita a medias al cardenal Becciu
El anterior Secretario de Estado asiste a las reuniones de cardenales, pero no podría votar en un cónclave
El Vaticano lo mantiene en la lista de cardenales «no electores»
Corresponsal en el Vaticano
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónUno de los cardenales más observados durante el consistorio que estos días está reuniendo a todos los purpurados es el italiano Angelo Becciu. El sábado 20 de agosto el Papa lo llamó personalmente para invitarle a participar en la cumbre vaticana. Aunque Becciu ... ha podido volver a vestirse de púrpura y sentarse entre los cardenales, el Vaticano ha aclarado que por ahora no podrá votar en un eventual cónclave.
«El sábado el Papa me llamó por teléfono para decirme que me reincorporaré a mis funciones cardenalicias y para pedirme que asista a una reunión con todos los cardenales que se celebrará en Roma en los próximos días», anunció Angelo Becciu el domingo 21 de agosto tras la misa en Golfo Aranci (Cerdeña), donde estaba de vacaciones. «Estoy muy conmovido por este gesto del Papa. Se lo agradezco de corazón y reconfirmo mi plena comunión con él», explicó a la prensa horas más tarde.
Curiosamente, el Vaticano no ha explicado la decisión del Papa. La única mención es indirecta y aparece en la estadísticas de cardenales actualizadas tras la creación de nuevos cardenales de este sábado: «En todas las estadísticas el cardenal Giovanni Angelo Becciu es considerado entre los no electores, aunque cumplirá 80 años el 2 de junio de 2028», recita el informe elaborado por la oficina de prensa de la Santa Sede.
Evidentemente la decisión de Francisco de permitirle asistir al consistorio es un primer paso hacia la rehabilitación, pero no será total hasta que concluya el proceso contra Becciu en el tribunal civil del Vaticano. Allí está defendiéndose de las acusaciones de malversación, abuso de funciones y presión a testigos. Un proceso que comenzó hace un año y durante el que los fiscales no han presentado pruebas de delito, aunque sí de impericia.
La historia estalló un lluvioso jueves de hace casi dos años, a última hora de la tarde. Con un mail a los periodistas acreditados, el Vaticano anunció por sorpresa y sin mayores explicaciones que el Papa había «aceptado la renuncia al cargo de Prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos y los Derechos Anexos al Cardenalato, presentada por Su Eminencia el Cardenal Giovanni Angelo Becciu».
En aquel entonces el Papa había dado crédito a quienes sospechaban que el cardenal había usado fondos reservados de la Secretaría de Estado para hacer donativos a fondo perdido a una cooperativa de ayuda social que dirige uno de los hermanos de Becciu; y para conseguir que la Caritas patrocine la cerveza que produce otro hermano, lo que habría aportado beneficios fiscales.
Por si fuera poco, se unió el fracaso de una inversión en un edificio de Londres con esos mismos fondos, realizada a través de intermediarios que saquearon las arcas de la Secretaría de Estado. A lo largo de varios años destinaron al edificio unos 350 millones de euros, hasta que lo consiguieron vender el pasado 1 de julio por 215 millones.
El Vaticano publica su política de inversiones: no a productos especulativos ni en sectores como la pornografía o las armas
Javier Martínez-BrocalUnifica sus inversiones en un único departamento que pondrá orden y vigilará la coherencia ética
El elemento exótico a las sospechas contra el purpurado lo aportó una ciudadana sarda a la que el cardenal había encargado misteriosas operaciones de rescate de misioneros secuestrados en África, que más tarde se confirmaron.
Tras esa renuncia a los «derechos anexos» al cardenalato, abandonó también todos sus cargos en el Vaticano. Mientras se preparaba el proceso judicial, Francisco lo visitó en 2021 en Semana Santa y celebró en su casa los oficios del Jueves Santo como gesto de cercanía y caridad.
Desde la primera vista en julio de 2021, Becciu ha asistido personalmente a casi todas las sesiones del proceso que se celebra contra él, y se ofreció a ser el primer interrogado. Por ahora los fiscales no han encontrado pruebas que demuestren que actuó contra la ley. Por eso, el Papa le propuso hace una semana participar a pleno título en el consistorio de este fin de semana y en las reuniones de cardenales que se celebran en el Vaticano hasta este martes. Pero en caso de cónclave, tendría que abandonar la Capilla Sixtina en cuanto el maestro de ceremonias pronuncie el famoso 'extra omnes'.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete