El Vaticano vende el edificio de Londres que provocó la caída del cardenal Becciu

La secretaría de Estado había invertido en este edificio unos 350 millones de euros . Este viernes lo ha vendido por 215 millones. «Las pérdidas sufridas con respecto a la cantidad gastada en la compra del edificio se transfirieron a la reserva de la Secretaría de Estado, sin que ello afectara en modo alguno al Óbolo de San Pedro, y con él a los donativos de los fieles», ha aclarado el Vaticano.

El fiscal del Vaticano calcula que en la operación han perdido unos 200 millones de euros , aunque en el pasado el ministro de Economía del Vaticano, el jesuita español Juan Antonio Guerrero Alves, lo cifraba hace algunos meses en entre 73 y 166 millones de euros.

La historia se remonta al 2013, cuando la secretaría de Estado aceptó comprar por 200 millones el 50% del «Fondo Athena» propietario de este inmueble. Era la antigua sede de los grandes almacenes Harrods , y el proyecto era transformarla en apartamentos de lujo.

En 2018, el Vaticano decide hacerse con la propiedad completa del edificio, pues no está satisfecho de la gestión del inmueble. Tendrá que pagar el precio, más una comisión de 40 millones de euros. La operación se hace a través de otro fondo, cuyo propietario cede al Vaticano 30 mil acciones y se reserva las mil restantes . Una vez formalizado y pagado el acuerdo, los empleados de la secretaría de Estado caen en la cuenta de que esas mil acciones son las únicas con derecho a voto. Su propietario les dice que, si quieren comprarlas, se las ofrece por 15 millones de euros.

La secretaría de Estado pagó, pero los fiscales consideran la operación como extorsión . En paralelo, descubrieron que el edificio estaba hipotecado, y necesitaron solicitar un préstamo para no perder la propiedad. La confusa situación activó las alarmas en el banco vaticano, y comenzaron las investigaciones de la fiscalía.

Como resultado, el 24 de septiembre de 2020, el Papa solicitó al cardenal Becciu que renunciara a sus privilegios como cardenal, y él y otros 9 funcionarios y colaboradores del Vaticano fueron enviados al juicio por malversación.

Además, el Papa retiró a la secretaría de Estado la gestión de sus fondos reservados, unos 600 millones de euros, que fueron transferidos al «Apsa», el organismo que gestiona todo el patrimonio de la Santa Sede.

El comprador del edificio es Bain Capital, un fondo privado de inversión con sede en Boston, que cuenta entre sus fundadores con el senador republicano Mitt Romney . El concurso de compra estuvo supervisado por la compañía inmobiliaria Savills, que recibió 16 ofertas preliminares.

La compra ya se había acordado a finales de enero, como anunció en enero el jesuita español Juan Antonio Guerrero Alves, ministro de economía y finanzas del Vaticano. Este viernes se ha formalizado y el Vaticano ha podido empezar a considerarla una historia del pasado.