El fracaso del modelo para 'catalanizar' a los alumnos extranjeros obliga a improvisar una reforma

A partir del próximo curso, los estudiantes recién llegados de 14 y 15 años harán un curso intensivo de catalán antes de ir al instituto

«Las aulas de acogida son la antesala del abandono escolar»

Varios niños juegan durante el recreo en un colegio de Gerona INÉS BAUCELLS

Barcelona

19/04/2023
Actualizado 20/04/2023 a las 03:08h.

Las aulas de acogida, recurso habilitado en el curso 2004-2005 por la Generalitat para que los alumnos inmigrantes recién llegados a Cataluña aprendan la lengua autonómica en el momento de su incorporación al sistema educativo, llevan años dando muestras de fatiga. Los altos ... índices de abandono escolar prematuro por parte de este alumnado (casi doblan a los de los estudiantes autóctonos) han precipitado lo que algunos profesionales del sector consultados por ABC consideran «una muerte anunciada» de un sistema que «era efectivo cuando empezó pero que ahora es inoperativo y discriminatorio». Solo a los centros que tienen un mínimo de diez alumnos de estas características se les concede el recurso, y las clases las imparten profesores de diferentes materias en función de su disponibilidad. Los alumnos de estas aulas están unas horas aprendiendo catalán en estos espacios, y el resto del horario lectivo se incorporan al aula ordinaria con sus compañeros de curso. Ese sistema «genera disfunciones» e «impacta negativamente en el ritmo de aprendizaje de este alumnado», subrayan fuentes del sector educativo.

Ahora, el Consorcio de Educación de Barcelona, ente en el que participa en un 60 por ciento la Generalitat y en un 40 por ciento el Ayuntamiento de Barcelona, plantea un giro en el sistema, habilitando aulas externalizadas -en un primer momento pensadas para alumnos de tercero y cuarto curso de Educación Secundaria Obligatoria (ESO)- que se crearían en espacios fuera de los institutos y en las que profesores especializados en lengua impartirían a estos alumnos un curso intensivo de tres meses de catalán antes de escolarizarlos.

Aulas externalizadas

Serían aulas externalizadas con profesores de las Escuelas Oficiales de Idiomas, en las que se les haría un intensivo de catalán para que salieran con las nociones básicas del idioma. El plan del Consorcio para crear «aulas de aceleración de la adquisición del catalán» se pondrá en marcha en el curso 2023-2024 e irá dirigido al alumnado de los dos últimos cursos de la ESO. El objetivo de este recurso, según precisan a ABC fuentes del Consorcio, es que «los alumnos adquieran un nivel B1 (intermedio) de catalán» y su estancia en estos espacios «podrá alargarse si no se ha adquirido».

A diferencia de las aulas de acogida que ahora funcionan en las que las clases las imparten -en la mitad de su jornada lectiva- profesores de diversas materias del propio centro, en estos espacios «se creará un equipo estable de profesorado especializado en la enseñanza de lenguas extranjeras», a los que «se ofrecerá una formación inicial y un acompañamiento durante el curso a cargo de profesionales de las Escuelas Oficiales de Idiomas (EOI), del Centro de Formación de Adultosd (CFA) y del equipo de Lengua y Cohesión Social (LIC)», explican desde el Consorcio, que aseguran que con este plan que ahora impulsan no pretenden sustituir las aulas de acogida en todo el sistema.

Joan Cumeras, director del instituto Santiago Sobrequés i Vidal de Gerona, considera que el actual sistema de acogida lingüística a este alumnado «no responde adecuadamente a las necesidades del sistema». «Si no tienes un mínimo de alumnos inmigrantes, la Generalitat no te asigna el recurso y los centros tenemos que buscar fórmulas para minimizar los problemas de aprendizaje de estos alumnos que llegan sin conocer el catalán», afirma. Otro problema añadido es encontrar profesorado para estos espacios. «No hay continuidad. Un curso tienes aula de acogida pero al acabar las clases lo retiran, y el curso próximo no tienes la certeza de que te lo vuelvan a asignar. Los profesores que destinas, en parte de su jornada, a estos espacios, necesitan tener la seguridad de que el curso que viene seguirán y no puedes darles esa seguridad», denuncia el responsable del instituto gerundense. Considera que «los recursos para atender a estos alumnos deberían ser fijos para todos los centros», ya que, «todos los inmigrantes que llegan al sistema, independientemente del centro en el que recalan, tienen esas necesidades lingüísticas que deben subsanarse si no queremos que impacten en su rendimiento». Cumeras habla por su propia experiencia pero afirma que su opinión «muy probablemente la comparten la mayoria de los directores de centros».

Profesorado especializado

«Está claro que algo está fallando», dice a ABC. A su juicio, el plan piloto que el curso que viene pondrá en marcha el Consorcio puede solucionar en parte esta situación. «Es el modelo que siguen países como Israel que en materia de escolarización de inmigrantes tienen sobrada experiencia». «Es positivo que sea un recurso para todos, independientemente del centro, y también que sea profesorado especializado en enseñanza de idiomas el que lo imparta», subraya. Según la Fundación Bofill, Cataluña educa peor a los alumnos inmigrantes que otras comunidades. Según las cifras que maneja, el abandono escolar prematuro en Cataluña es del 16,9 por ciento, el más elevado de España, cuya media se sitúa en el 13,9 por ciento. El curso pasado 97.000 jóvenes de entre 18 y 24 años no tenían ninguna titulación más allá de la ESO ni estaban estudiando. La tasa se dobla entre los inmigrantes.

El PSC lleva tiempo advirtiendo de que las aulas de acogida son un recurso poco operativo que aumenta las desigualdades en el sistema. Según constatan los datos facilitados por la Generalitat en respuesta a una pregunta parlamentaria de los socialistas, el número de aulas de acogida ha ido descendiendo en los últimos años. Entre 2010 y 2020, el Govern redujo de 1.011 a 803 el número de aulas, lo que implica un descenso superior al 20 por ciento. «Está claro que no funciona», señala en declaraciones a este medio la diputada socialista Esther Niubó. Avanza que su grupo prepara una iniciativa parlamentaria «para instar al Govern a modificar los criterios que regulan las aulas de acogida, un recurso pensado para una realidad que existía hace más de 15 años, para adaptarlos a las actuales necesidades del sistema».