La extrema derecha alemana quiere sacar de los colegios a los niños con discapacidad

«Entre otras cosas, debemos liberar al sistema educativo de proyectos ideológicos, como la inclusión, por ejemplo», dijo, «todos estos son proyectos que no ayudan a nuestros estudiantes, que no hacen que nuestros niños sean más productivos y que no tienen la intención de asegurarnos de convertir a nuestros niños y jóvenes en los especialistas del futuro». Höcke comparó la política educativa de inclusión, que apoya con personal especializado la presencia en las aulas de niños con discapacidad, para que aprendan juntos con los demás, a las políticas educativas de género y no ofreció alternativa alguna sobre cómo, en su opinión deben acceder los niños discapacitados a su derecho a la educación. Tampoco reparó en que su inclusión en los colegios es fruto de la firma de la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, que han firmado 185 países.

«Estamos horrorizados por las declaraciones del señor Höcke en la entrevista de verano de MDR sobre el tema de la inclusión», dice Ulla Schmidt, presidenta federal de la asociación sin fines de lucro Lebenshilfe, «pienso en cómo se sentirán tantos y tantos niños que se esfuerzan a diario para integrarse con los demás, para avanzar al ritmo de la clase, cuando escuchen algo como esto». «Consideramos que cuestionar este derecho rompe un tabú y simplemente es un escándalo. En vista de esta actitud misantrópica, solo podemos adivinar cómo le gustaría al señor Höcke tratar a las personas con discapacidad», ha condenado la exministra de Sanidad socialdemócrata Anja Bensinger-Stolze, que forma parte de la junta directiva de Education and Science Union (GEW), «todos los niños, todos los jóvenes tienen derecho a recibir una educación inclusiva, es decir, en una escuela normal y el Estado no tiene derecho a implementar cualquier exclusión o selección de niños«. La mayor asociación social de Alemania, la VdK, con más de 2 millones de afiliados, ha expresado su indignación: « hoy son los inmigrantes, los refugiados y las personas con discapacidad a quienes la AfD niega contundente y abiertamente sus derechos; mañana pueden ser ya las personas mayores, los necesitados de atención y las personas más pobres», ha prevenido su presidenta, Verena Bentele. El Instituto de Investigación Económica de Colonia, por su parte, ha invitado a Höcke «solamente a mirar las estadísticas del mercado laboral, que muestran cuán indispensables son las personas con discapacidad para la economía y la sociedad en Alemania».

También desde Aktion Mensch, Christina Marx ha respondido que «la inclusión no es un proyecto ideológico, la inclusión es un derecho humano. Abolirla es un ataque a la dignidad humana». Marx ha insistido en que «cuando Höcke habla de los mejores artistas y especialistas del mañana, hay que decirle claramente que las personas con discapacidad son los especialistas de hoy«. «La estadística demuestra que a menudo están muy bien entrenados. Por eso es tan importante que tengan acceso a las escuelas generales para obtener títulos y poder hacer su formación y sus estudios», ha subrayado. El escándalo en las redes sociales se ha vuelto también contra la cadena de televisión pública MDR, por haberle ofrecido a Höcke esta plataforma, pero la dirección de la cadena ha replicado que «es nuestro trabajo hacer transparentes las posiciones en la política de Turingia, donde se elegirá un nuevo parlamento regional en 2024, y esto también incluye la entrevista con la figura más influyente de AfD». En Turingia, AfD ocupa actualmente el primer lugar en las encuestas con un 32%, seguida de la CDU (22%) y La Izquierda (20%), por lo que cuenta con bastantes posibilidades de ser el partido más votado.