La eutanasia es legal en España, ¿pero podría morir de la mano de mi pareja?

Ambos, decidieron morir de la mano en una práctica que es legal en Países Bajos desde hace más de dos décadas, y su caso particular, la eutanasia conjunta, cada vez se practica más en territorio holandés. De hecho, se está volviendo algo 'habitual' en este país del noreste de Europa. Según las estadísticas, en 2020 fallecieron 26 parejas, cifra que aumentó el año siguiente (32) y que batió récord en 2022, con 58 eutanasias de matrimonios. En total, las muertes por eutanasia en Países Bajos alcanzaron en 2022 los 8.720 casos.

En España, solo se aprueban la mitad de las eutanasias que se solicitan, y las cifras de peticiones no alcanzan ni una décima parte que las del resto de Europa. Los últimos datos publicados por el Ministerio de Sanidad contabilizan las peticiones en 749, de las que se han aceptado 363, el 50 por ciento.

Desde la entrada en vigor de la ley en nuestro país a mediados de 2021, los médicos estudian cada caso en concreto para certificar que un paciente es apto para que se le practique la eutanasia. Desde entonces la medida ha generado muchos debates y polémicas, además de suscitar varias preguntas sobre casos hipotéticos donde se podría (o no) practicar la eutanasia.

Con respecto al escenario de una pareja que quisiera terminar con su vida a la vez mediante una eutanasia a dúo, desde la asociación Derecho a Morir Dignamente explican a ABC que «si se les fijara fechas similares a ambos, así como si hubiera acuerdo entre los equipos médicos y los pacientes, sí sería posible que se diera una eutanasia conjunta en territorio español». Recuerdan que la ley regula cada caso concreto, por lo que no habría ninguna objeción en realizar una eutanasia en pareja o incluso en grupo. Sin embargo, también matizan que no hay ningún registro hasta ahora que se haya dado en España un caso así hasta el momento.

Por otro lado, las personas que solicitan la eutanasia pueden cambiar de opinión en cualquier momento del proceso hasta el último momento, tal como han defendido en varias ocasiones quienes apoyan la norma. Pero según Sanidad, el número de personas que cambian de opinión o solicitan aplazarla es mínimo. Un tercio, además, fallecen antes de que se resuelva su solicitud.