La cantante francesa Françoise Hardy pide a Macron acelerar el proceso de su eutanasia

Según su testimonio personal, el de su esposo y su hijo, Jacques y Thomas Dutronc, grandes músicos, también, su vida se ha convertido en un infierno, que Thomas describe de este modo: «Su vida de cada día es tan dolorosa que, con frecuencia, me digo si no hubiese sido mejor dejarla partir, cuando estuvo a punto de morir, hace ocho años».

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En Francia, la eutanasia no está «regulada», es ilegal, al margen de los comportamientos individuales de algunos médicos y pacientes. Ante esa realidad, Françoise Hardy se ha dirigido personalmente al presidente Emmanuel Macron, pidiéndole una «intervención rápida», para evitar o recortar el sufrimiento de las personas incurables «que así lo deseen, y de forma rápida».

Con brevedad y mucha emoción, la cantante escribe al jefe del Estado: «Señor presidente, debe usted mostrar su empatía con los franceses que sufren, que están muy enfermos, sin posibilidad de curación. Debe usted hacer que sea posible poner fin a sus sufrimientos, cuando saben que no hay curación posible».

El testimonio personal de una leyenda de la cultura musical francesa ha causado una muy viva emoción pública, y Agnès Firmin Le Bodo, ministra delegada de la organización territorial y la sanidad, ha respondido indirectamente a la petición de Françoise Hardy, anunciando un proyecto de Ley que debiera ser aprobado el año que viene, con tres objetivos: 1. «Cuidados paliativos». 2. «Derechos de los pacientes». 3. «Ayuda a morir voluntariamente».