La Unión Europa prohíbe las exportaciones de residuos plásticos a terceros países

El reglamento prohíbe los envíos de todos los residuos destinados a su eliminación dentro de la UE. Solo hay una excepción: según el procedimiento de notificación y consentimiento previo por escrito (PIC), podría haber una salvedad siempre y cuando haya un acuerdo y una autorización. Para ello, se requiere que los exportadores notifiquen y reciban la confirmación por escrito de los países de envío, destino y tránsito antes de la exportación.

Asimismo, los traslados dentro de la UE de desechos para operaciones de valorización que entren en la categoría de «lista verde», seguirán estando permitidos. El texto también continúa con la prohibición de que los Estados miembros exporten residuos para su eliminación a países terceros. Además, tampoco pueden trasladar desechos destinados a su recuperación en países que no pertenecen a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).

El reglamento introduce una prohibición basada en las exportaciones de residuos plásticos no peligrosos a países no pertenecientes a la OCDE. Sin embargo, después de cierto plazo, estos países podrán declarar su voluntad de importar residuos plásticos de la UE si cumple las normas estrictas de gestión de residuos. Aunque, la Comisión debe evaluar positivamente su solicitud antes de que pueda levantar la prohibición.

Este tipo de medidas ya se comenzaron a implantar en 2019, cuando cerca de dos centenares de países acordaron la prohibición de exportar cargamentos de desechos plásticos contaminados, mezclados o imposibles de reciclar a menos que se obtenga la autorización expresa del país que lo recibirá. A excepción de Estados Unidos, Brasil y Argentina que estaban en desacuerdo con esta medida.

Asimismo, en 2018 China prohibió la importación de la mayoría de residuos plásticos para dejar de ser el vertedero de Europa. Solo en 2016 recibió 7,35 millones de toneladas de desechos y desperdicios plásticos, casi el 56% del total mundial. Debido a ello, los países del sudeste asiático terminaron inundados con grandes cantidades de desechos.

Las exportaciones de residuos a países no pertenecientes a la UE han aumentado un 72% desde 2004, ascendiendo a 35 millones de toneladas por año en 2023, según datos de la Comisión, mientras que el 49% de los residuos exportados desde la UE se destinan a países no pertenecientes a la OCDE.