Encuentran vivo en Francia al niño británico que desapareció hace seis años durante unas vacaciones en Málaga

En el 2018, la abuela y tutora legal de Alex, Susan Caruana, y ex esposa de David, sugirió en unas declaraciones que la madre y el abuelo de Alex lo habrían llevado a vivir en una «comunidad espiritual» en Marruecos, accesible desde Málaga en barco, en la que ellos mismos habían pasado una temporada en el 2014; y apuntó que Alex había llegado a Málaga en un viaje previamente acordado con Melanie, quien ya no tenía la custodia legal, y David, para una estancia de una semana.

Ahora, a sus 17 años, ha sido encontrado en Francia, donde medios locales como 'La Depeche du Midi', recogen que efectivamente pasó este tiempo junto a su madre y su abuelo dentro de una «comunidad espiritual itinerante», aunque en territorio francés, que residía en caravanas, cabañas y tiendas de campaña en la naturaleza entre las regiones de Ariege y Aude. La abuela ya había desvelado que la familia tenía preferencia por algunas elecciones de vida «alternativas» y «no querían que Alex fuera al colegio, no creen en el colegio convencional», dijo entonces.

Su aparición es digna del guion de una película, ya que se entiende que el pequeño escapó de dicha comunidad rural en los Pirineos y de su familia, antes de ser recogido por el conductor de un camión cuando se encontraba exhausto tras días de huida. Había pasado varios días caminando por montañas y pueblos, incluido Quillan, en el Alto Valle de Aude. Fue el conductor del camión el que llamó a la policía diciendo además que el joven sólo hablaba inglés, y el menor está ahora en manos de los servicios sociales franceses, aunque la investigación sigue abierta y sus familiares están siendo buscados bajo sospecha de haber cometido un secuestro. Un portavoz de la Gendarmería francesa confirmó que «el joven que ha sido encontrado es Alex Batty» y añadió que «se encuentra bien, y proporcionando información».

El portavoz dijo que las autoridades francesas estaban en contacto con la Policía de Manchester, quienes estaban «hablando con su familia en Inglaterra». Según las fuentes, Alex le contó a los gendarmes que es del Reino Unido y que había estado viviendo en una comuna durante los últimos seis años.

En el 2019, el detective constable Declan O'Reilly de la policía de Manchester, aseguró que «a pesar de que han pasado más de dos años desde que vieron por última vez a Alex, instó a las personas a mantenerlo en sus pensamientos, ya que su abuela, familiares y amigos aquí en Oldham han celebrado otro de sus cumpleaños sin él». En aquellas declaraciones, añadió que «el lugar más seguro para Alex es en casa con su abuela, y necesitamos la ayuda del público para encontrarlo y devolverlo con ella», que está «absolutamente desesperada por su regreso». «Cuando hablé con ella recientemente, dijo que si hay algo que podría decirle a Alex, sería que por favor se comunique, ya que su desaparición la ha dejado destrozada», aseguró.

Este jueves, un portavoz de este cuerpo policial aseguró que «esta es una investigación compleja y de larga duración, y necesitamos realizar más investigaciones, así como implementar medidas de protección adecuadas».

Según el testimonio del menor, llevaba al menos dos años en Francia, si bien no han trascendido cuáles han sido todos sus movimientos durante el tiempo que ha estado en paradero desconocido. Batty no ha notificado que sufriese malos tratos y los primeros exámenes apuntan a que se encuentra en buen estado de salud.