El deshielo de la Antártida frustra, por primera vez, la cría del pingüino emperador

Pero el hielo en el que los emperadores viven se derrite a marchas forzadas, y sin él estos pingüinos, especialmente sus crías, acabarán inevitablemente ahogados en el mar. Desde hace años, esta especie magnífica está incluída en la lista de las más amenazadas por el cambio climático. Pero este año se han batido todos los récords de deshielo, y el resultado ha sido dramático: cuatro de las cinco colonias de pingüinos emperador en la zona del mar de Bellingshausen, al oeste de la Antártida, sufrieron un fracaso total en su reproducción. Es decir, no consiguieron que sus crías sobrevivieran. Entre abril y enero, en efecto, estos pingüinos necesitan que el hielo sea estable, ya que los polluelos, en esa fase de su desarrollo, aún no disponen de plumas impermeables.

Los pingüinos emperador ponen sus huevos entre mayo y junio. Su periodo de incubación es de unos 65 días y los polluelos están indefensos hasta que empluman, cambiando la pelusa que los recubre por un plumaje adecuado para nadar y bucear en las gélidas aguas antárticas. Algo que suele ocurrir entre diciembre y enero.

En 2022, la temporada de reproducción empezó con normalidad: los pingüinos pusieron sus huevos en otoño, los incubaron y todos eclosionaron durante el invierno. Pero en primavera llegó el desastre. El hielo retrocedió y se rompió mucho antes de lo que suele. Para el verano, su extensión marcaba un mínimo histórico, algo que afectó especialmente al mar de Bellingshausen, al oeste de la península Antártica, donde algunas regiones experimentaron una pérdida del cien por cien en la extensión de hielo marino.

Los emperadores regresan cada año a los mismos cinco lugares del mar de Bellingshausen para poner sus huevos y criar a sus polluelos. Pero para diciembre de 2022, cuatro de esos cinco sitios habían desaparecido al derretirse el hielo del que dependían. Solo en uno de los cinco lugares, la isla Rothschild, con 650 parejas reproductoras, los polluelos lograron emplumar con éxito. Fretwell y su equipo no encontraron señales del resto de los bebés.

Se trata de la primera vez que se registra un evento tan devastador para la reproducción de los pingüinos emperador, pero si el deshielo continúa, no será el último. «Nunca habíamos visto que los pingüinos emperador no lograran reproducirse, a esta escala, en una sola temporada -afirma Peter Fretwell, del British Antártida Survey y primer autor de un estudio recién publicado en 'Nature Communications earth & environment'-. La pérdida de hielo marino en esta región durante el verano antártico hizo tremendamente difícil la supervivencia de los polluelos. Sabemos que los pingüinos emperador son muy vulnerables en un clima cada vez más cálido, y la evidencia científica actual sugiere que eventos de pérdida extrema de hielo marino como este serán más frecuentes y generalizados en el futuro«.

Fretwell y sus colegas utilizaron imágenes de satélite que abarcan el período comprendido entre 2018 y 2022 para monitorear la presencia de pingüinos emperador durante la temporada de reproducción en cinco colonias en el mar antártico de Bellingshausen. Las colonias se conocen como isla Rothschild, Verdi Inlet, isla Smyley, costa Bryan y punta Pfrogner y su tamaño varía desde alrededor de 630 parejas en la isla Rothschild hasta cerca de 3.500 parejas en la isla Smyley.

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Los autores encontraron que cuatro colonias (Verdi Inlet, Smyley Island, Bryant Coast y Pfrogner Point) experimentaron una falla reproductiva total y fueron abandonadas en el período posterior a la ruptura del hielo marino antes del inicio del período de emplumamiento de los polluelos, en diciembre de 2022. Los investigadores indican que es poco probable que algún polluelo de estas cuatro colonias sobreviviera y adquiriera con éxito sus plumas en ninguna de estas colonias.

Sin embargo, las imágenes de satélite sugieren que los polluelos sí que lo consiguieron en la colonia de la isla Rothschild. Según el estudio, antes de 2022 solo se había observado un fracaso semejante en una de las cinco colonias, la de la Costa de Bryant, pero nunca en cuatro de las cinco a la vez.

Existen colonias de pingüinos emperador a lo largo de todo el perímetro del continente antártico, pero la primera detección de un fracaso reproductivo en masa es sólo el preludio de otros episodios similares en los próximos años. Si la tendencia al deshielo persiste, dicen los investigadores, más del 90 por ciento de las colonias de pingüinos emperador estarán condenadas a una extinción segura para finales del siglo XXI.