El huracán Ian deja dos muertos y un apagón general por su paso en Cuba

El huracán, categoría 3 (de 5) en la escala Saffir-Simpson, tocó tierra en la madrugada de este martes por la provincia de Pinar del Río, al occidente del país, en donde ocurrieron las mayores afectaciones, y lugar de residencia de las víctimas. Los decesos ocurrieron por derrumbes de viviendas.

En Pinar del Río, los mayores daños se registran en las viviendas, la producción tabacalera y agropecuaria. Las autoridades provinciales informaron que el huracán afectó más de 5 mil casas de tabaco. El tabaco constituye una de las principales fuentes de comercio exterior de la Isla.

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EFE

La Habana está en alerta este lunes, cuando se prevé que el temporal toque tierra. El miércoles es probable que llegue a Florida, más fortalecido y con una categoría mayor

Hasta el momento, se han visto afectadas también las provincias de Artemisa, La Habana y el Municipio Especial Isla de la Juventud, fundamentalmente. Durante la jornada del martes se reportaron derrumbes, penetraciones del mar, desbordamientos de ríos, así como caídas de tendidos eléctricos y árboles por los fuertes vientos y lluvias. En Pinar del Río las ráfagas de viento sobrepasaron los 200 km/h.

La cifra de evacuados ascendió a 50.000 en Pinar del Río y Artemisa.

Al cierre de esta información, casi todo el país, de occidente al oriente, permanecía en apagón total, con excepción del Municipio Especial Isla de la Juventud. Según la versión oficial, el corte de energía fue debido a una «falla dada en los enlaces occidente, centro y oriente».

No obstante, el medio independiente CiberCuba alega que esto no es cierto. Al entrevistar a fuentes vinculadas al sector, estas afirmaron que el corte generalizado obedeció a una «debilidad creciente» del Sistema Electroenergético Nacional.

«Tal como previmos y alertamos a las autoridades, en varias ocasiones, el total blackout se veía venir por una avería catastrófica en el sistema, que más débil no puede estar», afirmó al medio un técnico de la termoeléctrica «Máximo Gómez», ubicada en Mariel, al noroeste de La Habana.

El sistema eléctrico nacional tiene protecciones. Cuando una zona se apaga de súbito, un mecanismo automático de las plantas intenta asumir el incremento o la caída de la demanda, pero ese proceso altera los parámetros de trabajo del generador, la turbina y caldera; creando una situación de peligrosidad que dispara las alarmas establecidas y sacan a la planta del SEN, explicó.

Como el sistema eléctrico está enlazado nacionalmente, y el incidente es súbito, se produce un efecto dominó, es decir, se cae la primera ficha, y detrás empiezan a caer el resto de termoeléctricas del país.

Para el economista cubano, Elías Amor, la recuperación tras el huracán va a ser muy difícil debido a la crisis económica. «El paso de Ian por Cuba ha vuelto a poner de manifiesto la fragilidad del modelo económico comunista que existe en el país. Nadie tiene la menor duda que las huellas del huracán van a tardar mucho tiempo en ser borradas», afirma.

La respuesta del mandatario cubano Miguel Díaz-Canel es la convocatoria popular para «apoyar la recogida de escombros, recuperar los organopónicos e impulsar los cultivos de ciclo corto que den alimentos en el menor tiempo posible».

Pero «la gente no está para esas cosas», señala Amor. «Infunde más desánimo con este tipo de algaradas, y sobre todo, debería tener en cuenta el aviso del referéndum del domingo: el pueblo cubano ha dicho basta», sentenció refiriéndose al referendo del nuevo Código de Familias, consideradas las peores elecciones en la historia del castrismo, en donde alrededor de un 50% de la población se abstuvo o votó negativamente.