Contaminadas y explotadas: el 44% de las aguas subterráneas en España están en mal estado
Greenpeace denuncia que la situación de los acuíferos es de «alarma nacional» y que acabará en un problema de abastecimiento
Imagen del río Guadaíra, lleno de peces muertos esta misma semana
Son las reservas estratégicas de agua de España, un tesoro escondido bajo el subsuelo que puede llegar a tener miles de años de antigüedad. Pero hoy el 44% de los acuíferos en territorio nacional se encuentran en mal estado. En algunos casos, porque se ... extrae demasiada agua. En otros, porque acaban contaminados por las actividades humanas de la superficie, según las conclusiones que expone el informe SOS Acuíferos, elaborado por Greenpeace y Datadista, en el que se analiza el estado de las 804 masas de agua subterránea que tiene España.
«Este informe es una alarma nacional»«, ha asegurado la directora ejecutiva de Greenpeace España, Eva Saldaña, quien también ha recalcado que sin agua, no se puede vivir. «Estamos hablando de nuestras reservas estratégicas para nuestro futuro más próximo». En extensión, los acuíferos en mal estado ocupan 140.000 kilómetros cuadrados, el 40% de la superficie total. Son, en otra cifra, 353 masas de agua en mal estado.
De ellas, el 27% se encuentran en mal estado cuantitativo, es decir, de ella se extrae más agua de la que es capaz de reponer el ciclo natural; mientras que el 30% se encuentran en mal estado químico, por contaminación de nitratos, plaguicidas, metales…. Hay un 14% que se ve afectada por ambas situaciones.
De las grandes cuencas, la demarcación hidrográfica del Guadiana es la que peor se encuentra y la agonía de las Tablas de Daimiel (Ciudad Real) es solo una muestra: en esta demarcación, el 85% de las aguas subterráneas están en mal estado, es decir, 17 de las 20 masas que tiene. La mayoría presenta contaminación química (80%) al superar el límite de 50 miligramos por litro de agua, a lo que se añade en muchos casos problemas cuantitativos, ya que el 55% de las masas están afectadas.
En otras cuencas, el mal estado de los acuíferos es del 69% en el Segura, del 52% en el Guadalquivir, del 47% en el Júcar, del 37% en el Ebro y del 29,6% Duero.
Pesticidas prohibidos
«Deberíamos tener más cuidado», ha dicho Julio Barea, responsable de la campaña de Agua de Greenpeace, que ha achacado el estado de las masas de agua a la ganadería «industrial intensiva», como las macrogranjas, y a la agricultura intensiva, sobre la que ha planteado que es necesario reducir su número drásticamente. Los pozos ilegales y la falta de control por parte de la Administración completan la ecuación, según la organización ecologista.
Para Barea, el «peor» de los problemas es la contaminación de los acuíferos. «Una vez se contamina un acuífero es prácticamente imposible recuperarlo. Es como perder un un embalse subterráneo«.
De hecho, «hay pesticidas prohibidos hace 10 o 20 años, que siguen presentes en el agua», ha afirmado Ana Tudela, directora de Proyectos de Datadista y quien ha explicado que algunos de estos productos químicos mutan en el agua o se combinan en ellos. «Va a suponer un problema de salud en el futuro, pero también en el presente».
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Greenpeace denuncia que la falta de cuidado con el agua subterránea llevará «a graves problemas en el abastecimiento humano», ha dicho Barea. Sobre todo, porque ya existe una parte importante de la población que consume agua de los acuíferos, hasta un 30%, y «estamos empezando a tener problemas de abastecimiento», ha dicho Tudela. Además, hubo 411 municipios en los que el agua de grifo durante el periodo 2016-2021 superó los niveles de nitratos permitidos, ya fuera por aguas subterráneas o de superficie.
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