La comunidad de incendios forestales avisa: «Los medios de extinción ya no pueden garantizar la seguridad de la sociedad»

España se adentra en una convivencia con fuegos indefendibles, por lo que los expertos reclaman mil millones al año para gestión del territorio

Los bomberos trabajan en Pumarejo de Tera, cerca de Zamora, en los graves incendios de 2022 AFP

Madrid

17/06/2023
Actualizado 19/06/2023 a las 02:46h.

Los incendios forestales son ya tan potentes que la época de apagar las llamas ha terminado. España se adentra en una nueva fase, lejos de las políticas de 'fuego cero' que se adoptaron en los años 70. La suma de abandono ... rural y cambio climático ha resultado en una «situación de incapacidad de los medios de extinción de garantizar la seguridad a de la sociedad», explica crudamente Luis Berbiela, patrono de la Fundación Pau Costa. Habrá que convivir con las llamas y aprender a prevenirlas en lo posible. Pero este objetivo requiere un cambio de rumbo, según han consensuado ahora académicos, servicios de emergencia, gestores forestales, asociaciones ecologistas, administraciones y empresas privadas.

Tras meses de trabajos liderados por la Fundación Pau Costa, la comunidad de incendios forestales ha presentado esta semana los 15 puntos claves que definirían el nuevo paradigma de lucha contra el fuego en España. El primero, que la sociedad «sea consciente de que los servicios de extinción no pueden hacer frente ellos solos a los grandes incendios forestales».

Para Juan Sánchez, director del Plan de Lucha contra los Incendios Forestales de Andalucía (Infoca), el resumen de los 15 puntos radica en que «la sociedad es parte del problema». «Hemos decidido vivir de espaldas al monte y esta es una consecuencia». Pero, aseguró en el acto, hay margen para corregir el rumbo. «Hay que demandar que la sociedad sea corresponsable y asuma el riesgo inevitable de convivir con el fuego, puesto que la falta de gestión del paisaje lleva a escenarios indefendibles», dice el texto.

La sensación entre los expertos es unánime al defender que la contratación de «más helicópteros» o limitarse a aumentar plantillas ya no será suficiente para frenar el avance de los incendios de sexta generación, más rápidos, más intensos y con muchos más focos. «Antes el fuego necesitaba 2.000 o 3.000 hectáreas para generar un pirocúmulo [una 'tormenta de fuego']. Ahora, en las primeras 50 hectáreas, en media hora» es posible, explicó Berbiela.

El monte gana terreno año a año y, ante el estrés al que está sometido, es imprescindible tener buenos medios de extinción. Pero «muchas veces, la gente pretende que solo sumando efectivos apaguemos el fuego», lamentó Sánchez, que aseguró que esta posibilidad ya no está sobre la mesa.

Mil millones al año

Por ello, los expertos también piden más recursos para la gestión del territorio, la única herramienta útil para limitar el fuego. Estiman en 1.000 millones al año la cantidad ncesaria para gestionar el paisaje forestal –lo que supone triplicar las cifras actuales–, y trabajar cada año en al menos un 1% de la superficie forestal a escala nacional (260.000 hectáreas) para preparar el terreno contra los grandes incendios forestales. En la actualidad, ni siquiera se sabe qué cantidad de superficie gestionan cada año las comunidades, ni qué tipo de trabajos se hacen. «Hay un problemón con las estadísticas», dijo Berbiela. No existen.

Lograr una España rural viva también es uno de los ejes del documento, para lo que proponen medidas como la disminución de la presión fiscal para habitantes y gestores rurales. «Tiene que ser posible vivir dignamente en el entorno rural», defendieron. Los expertos, que lanzaron el documento con las primeras 70 adhesiones, quieren ahora ampliar el margen para que los políticos «dejen de hablar, y actúen». [Consulte el documento consensuado con los 15 puntos clave para la gestión de los grandes incendios forestales]