En 2009, Guillermo Söhnlein fundó junto a Stockton Rush la compañía OceanGate con el sueño de explorar los océanos y dar algún día el salto al espacio exterior.
Pese a que Söhnlein abandonó la empresa en 2013, ha seguido ligado al turismo extremo y ni siquiera la tragedia del Titán le ha apartado de sus ambiciosos objetivos.
OceanGate optó por no someterse a una inspección independiente para verificar la seguridad de la nave porque supondría perder «mucho tiempo»
En una reciente entrevista a 'Business Insider' ha revelado que su plan más gigantesco en términos de poner al límite la tecnología es la de lograr llevar a mil personas a una colonia en el planeta Venus alrededor de 2050.
«Olvídense del Titán»
«Olvídense de OceanGate. Olvídense de Titan. Olvídense de Stockton. La humanidad podría estar al borde de un gran avance y no aprovecharlo, porque nosotros, como especie, vamos a ser detenidos y empujados de vuelta al statu quo», expresó en el citado medio.
«Si se pudiera diseñar una estación espacial para resistir el ácido sulfúrico en las nubes cientos o miles de personas podrían vivir algún día en la atmósfera de Venus», añadió el empresario, natural de Argentina, que añade y concluye que cree que es «aspiracional pero también muy factible».
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