Cánticos, buena organización y seguridad real en la Plaza del Obradoiro

No ha habido altercados graves, solo ambiente festivo, con cánticos improvisados como los que cantan los alumnos de un colegio de Orense venidos en autobuses y que se han despertado a las 4 de la madrugada para vivir este momento «histórico» , como destacan.

Esta buena organización nos ha permitido también estar, sin problemas, en el cuartel general donde aguarda solamente un puñado de medios de comunicación a la llegada del Santo Padre. Y más todavía al encuentro que se producirá entre el Pontífice y los Príncipes de Asturias en este punto, el maravilloso Hostal de los Reyes Católicos de Santiago, refugio de otras citas que marcaron la historia y testigo de muchos avatares de la política gallega . La seguridad de la Casa Real nos acompaña hasta la tercera planta, en cuya balconada se apostan unas 30 cámaras de vídeo y fotográficas. Pasamos el estricto control policial, pero mientras escribimos, los perros rastrean todo el local. Olfatean cada rincón mientras las cadenas de televisión retransmiten sus directos, congelados en este momento.

Desde esta panorámica espléndida, se advierte el orden de las sillas, en la colocación de la gente, la distribución por alas de los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y la contribución de los 120 voluntarios que hay dentro de la plaza. Como Silvia, que nos comenta que se distribuyen entre las ramas de «orden, limpieza y sanidad» y que dan parte a los efectivos de Protección Civil y Emergencias de las incidencias que puedan detectar. En total, en los alrededores de la Plaza, estarán 500 personas velando porque todo siga en la tónica de armonía instalada en este lugar.

El escenario blanquivioleta que preside la Plaza sigue siendo adecentado por un par de operarios, que trabajan a destajo y contrarreloj. En la pantalla gigante justo a su lado, donde retransmite la señal institucional la Televisión Gallega (TVG), ya se informa de que el vuelo del Papa ha salido del Vaticano y que en una hora aterrizará en Lavacolla. Benedicto XVI solo pasará ocho horas en Galicia, muchas más llevarán los feligreses esperando su llegada y muchas más se recordarán las palabras que pronuncie en esta concurrida zona centro de Santiago. La «zona cero» de la fe .