Baleares valida el fin del requisito de catalán para trabajar en la sanidad pública bajo amenaza de inconstitucionalidad

Sin embargo, el PSOE balear ha seguido defendiendo la imposición del catalán a los sanitarios, minimizando sus efectos negativos y acusando al Gobierno del PP de Prohens de «cargarse este derecho en nombre de un supuesto derecho más importante, que es el sanitario«, algo que «no tiene ni pies ni cabeza».

Por eso, los socialistas, previsiblemente, harán un frente común con Sumar para interponer un recurso de inconstitucionalidad, impulsado por la Obra Cultural Balear. La entidad catalanista ha pedido a 50 diputados nacionales que lleven este decreto ley de Baleares ante el Tribunal Constitucional y ha advertido de que usará «todos los instrumentos a nuestro alcance, tanto de naturaleza política, como la movilización social o acciones judiciales para hacer frente a la agresión contra la lengua catalana».

Los nacionalistas de Més han aprovechado la sesión parlamentaria para invitar a la OCB y otras entidades «referentes de la lucha por la lengua» para dejar claro que no se dará «un paso atrás». Vox ha aplaudido esta medida, ya que forma parte del acuerdo programático con el PP.

Durante el pleno, la consellera balear de Salud, Manuela García Romero, ha defendido que la eliminación del requisito es necesaria para «captar a los mejores profesionales y fidelizar los que ya tenemos». A partir de ahora el catalán será valorado como un mérito.

También ha confirmado que ya ha presentado la propuesta para que el servicio de oncología del hospital Can Misses de Ibiza sea considerado como puesto de muy difícil cobertura. Tal y como avanzó este rotativo, serán las primeras cinco plazas médicas de esta tipología en España, lo que implicará para los oncólogos cobrar un plus de 20.000 euros anuales, además de otras medidas para la conciliación y facilidades para la investigación