Baleares estudia considerar el veganismo un motivo cultural para ofrecer menús veganos en los comedores escolares

Esta progenitora logró que su hijo pueda llevar la comida preparada de casa dentro de su propia fiambrera. La Asociación de Padres y Madres del colegio se negó inicialmente a proporcionar un menú adaptado porque la normativa sólo recogía esta posibilidad por motivos religiosos. La denunciante se había quejado de que al niño le daban sopa de pescado, si bien desde la asociación de familias del colegio aseguraron que el alumno no había sido forzado a comer ningún alimento y que siempre se le informaba del origen animal de los productos.

Durante un año la madre hizo varias reclamaciones hasta que denunció el caso públicamente y logró que le dieran una alternativa en el colegio. Desde esta semana, el niño trae su propia comida al comedor, comprometiéndose a que sea lo más similar a la que toma el resto de los alumnos. En el comedor se encargan de conservar y calentar la comida de este estudiante vegano.

La Consejería de Educación asegura que se trata de un caso puntual, aunque recuerda que la normativa sanitaria permite traer una fiambrera si el centro lo autoriza. No obstante, se plantea modificar la normativa actual sobre comedores escolares para que sea más clara.

La propuesta que está sobre la mesa es que se pueda reconocer la adaptación del menú por «motivos culturales», un aspecto reconocido hasta ahora exclusivamente por cuestiones religiosas, y que abarcaría otras interpretaciones como el veganismo, una alimentación sin productos de origen animal.

El veganismo, que excluye de su dieta la carne y cualquier producto de origen animal, como la leche, los huevos, la miel, el queso y la mantequilla, basa su alimentación en una manera de vivir dedicada al bienestar animal.

El colectivo animalista Satya Animal celebra este «éxito colectivo animalista» y aboga por la inclusión del veganismo como motivo cultural en la alimentación escolar. Desde el colectivo animalista consideran «crucial» poner el veganismo, «al menos, al mismo nivel que una cuestión religiosa», debido a que «ambas decisiones alimentarias vienen dadas por motivaciones voluntarias derivadas del libre pensamiento y creencias personales».

Además, reivindican «la evidencia científica« así como también el hecho de que »organismos como la OMS reconocen este tipo de dieta como equilibrada y saludable«.

Satya Animal argumenta que el veganismo «no sólo beneficia a los niños que no comen productos animales por motivos éticos, sino que también promueve un entorno escolar inclusivo que respeta la diversidad de convicciones y estilos de vida», ya que «la inclusión del veganismo en el ámbito escolar refleja un cambio en la percepción social hacia la alimentación basada en plantas, que es cada vez más valorada por su impacto positivo en los animales, la salud y el medio ambiente».

Del mismo modo, la entidad avisa de que «el veganismo no es una moda pasajera, sino un movimiento creciente que busca generar conciencia sobre la importancia de una alimentación ética y sostenible«.

Finalmente, Satya Animal llama a las instituciones para que continúen con esta propuesta y trabajen en implementar opciones veganas en todos los centros educativos, transformando la alimentación en «un espacio de respeto y diversidad».