La Atención Primaria explota ante la saturación en toda España

La huelga que comenzó en Madrid como protesta ante el modelo de gestión de los sistemas de urgencias extrahospitalarias ya se ha extendido a la AP y sobre la mesa está convocada un paro médico indefinido a partir del día 21 de este mes de noviembre. Pero no es la única comunidad con sus médicos al límite pidiendo soluciones. En Cantabria, los facultativos de AP llevan toda esta semana parados.

«En Cantabria, los médicos no podemos más. Estamos terriblemente agobiados, con hasta 70 consultas al día que no nos permiten hacer bien nuestro trabajo», explica a ABC Vicente Alonso, secretario general del sindicato médico de Cantabria. Ellos piden al Gobierno regional que implante «cuanto antes» las medidas que firmaron y pactaron ya en el año 2019, y aunque quedaron pausadas por la pandemia, creen que es el momento de retomarlas. «Desde la Consejería (de Cantabria) no han tenido ninguna gana de parar esto. No sabemos lo que quieren. Las medidas son las mismas que echan en cara los grupos de izquierda a Isabel Díaz Ayuso en Madrid, pero aquí se están haciendo del otro lado», añade Alonso.

«Reclamamos desde hace mucho tiempo que se pregunte a los profesionales, se valore a los recursos humanos y se invierta en AP», explica José Polo, presidente de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen). Desde su organización han propuesto este mismo año diez medidas para construir un nuevo modelo de gestión, que pasan por poner en valor la especialidad así como potenciar el modelo docente para que los futuros médicos se decanten por esta rama de la Medicina, la menos demandada de la Formación Sanitaria Especializada.

En Cataluña, la sanidad pública no llegó nunca a recuperarse del tijeretazo sanitario impulsado en 2010 por el gobierno de Artur Mas (CiU), que expulsó a 800 facultativos de AP. La situación empeoró en 2020 con la pandemia y los ambulatorios quedaron definitivamente colapsados. La Generalitat contrató 'in extremis' a unos 1.500 médicos (para todos los ámbitos asistenciales) para lidiar con el problema, pero «fue insuficiente». El flagrante déficit de profesionales, que se agudizó con la embestida de la emergencia sanitaria, ha hecho que se traspasen todas las líneas rojas en la asistencia primaria, según denuncian en declaraciones a ABC fuentes del sindicato Médicos de Cataluña (MC).

Con condiciones de organización «precarias», una agenda de entre 50 y 60 visitas diarias, y apenas cinco minutos para cada paciente, los médicos de familia catalanes han empezado a calentar motores para hacer valer sus reivindicaciones ante la inacción de la Generalitat. Más allá de las malas condiciones de trabajo, les preocupa la falta de repuestos ante la oleada de jubilaciones que se avecina. Según datos del Instituto Catalán de la Salud (ICS), en los próximos cinco años se jubilarán cerca de un millar de facultativos. A nivel nacional, lo harán unos 16.000, de los que 12.000 trabajan en AP.

«Nuestras reivindicaciones no se centran solo en la parte retributiva. Nos preocupa mucho la sobrecarga laboral y la falta de profesionales porque sabemos que las plazas no son atractivas por la precariedad de las condiciones laborales», denuncian desde el sindicato catalán. De hecho, en la última convocatoria de plazas MIR se ofertaron 340 plazas en Cataluña, y pese a que la Generalitat mejoró los sueldos para los aspirantes (entre 5.000 y 9.000 euros más anuales), quedaron sin cubrir 71 plazas en la adjudicación del pasado abril. La Generalitat llamó a la puerta del Ministerio de Sanidad y pactaron dos condiciones excepcionales: que los aspirantes que, pese a aprobar el MIR, habían quedado fuera del corte de elección de plaza pudieran ahora escogerla, y que se ampliara el contingente de médicos extracomunitarios, y aún así quedaron 14 plazas desiertas.

Por el momento, en Cataluña, han puesto en marcha la campaña 'Lo has dado todo. No has recibido nada. Rebélate' contra las políticas sanitarias del Govern. «Con esta iniciativa queremos calentar motores, que sea una puesta en común de todas nuestras reivindicaciones», dicen portavoces de MC sin descartar movilizaciones.

En Andalucía, para atajar el problema de la falta de facultativos se ha apostado por la prolongación voluntaria de la jornada para los médicos de cabecera y por la contratación de 413 extracomunitarios, la mayoría procedentes de países iberoamericanos como Argentina, Colombia, Venezuela, República Dominicana o Cuba.

En la misma línea, el Gobierno vasco, donde la consejera de Salud repite el mantra de «no hay médicos», cree que la solución también podría estar en buscar fuera, y por eso plantea modificar la Ley de Empleo Público y permitir que personas extracomunitarias puedan acceder a plazas en la administración, informa Miriam Villamediana.