El «antiplan» piloto de Baleares enfada a los defensores del castellano en las aulas: «Anima a seguir con la inmersión»

PLIS y Sociedad Civil Balear (SCB), entidades adheridas a Escuela de Todos, consideran que la propuesta del gobierno regional -materializada en un borrador- «es un antiplan abocado al fracaso». Acusan al consejero de Educación, Antoni Vera, de «animar a los centros educativos a seguir con la ilegal inmersión en catalán blanqueando su continuidad durante toda la legislatura». El responsable educativo defendió recientemente en una comparecencia que los colegios que tenían sus proyectos lingüísticos y no los querían cambiar para introducir horas en castellano, podían no hacerlo.

El plan piloto anunciado ha resultado ser «descafeinado» y con demasiadas trabas para que algún centro se acoja, lamentan PLIS y Sociedad Civil Balear, entidades que han liderado la lucha para conseguir que se pueda estudiar también en castellano en los colegios de Baleares.

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Ambas asociaciones tildan este plan piloto de «operación de maquillaje» para aparentar cumplir con los compromisos electorales. Denuncian que la lista de requisitos que tendrá que cumplir un centro es una «lista de obstáculos» que hace inviable que se presenten centros interesados en participar.

«La voluntariedad del plan para los centros solo es admisible si sirve como test para conocer las necesidades de los centros y facilitar así su generalización en todo el sistema educativo de Baleares», apunta Escuela de Todos, que considera «inaceptable» que el gobierno de Prohens pretenda basar la evaluación del plan en los resultados de un examen de competencia lingüística a los alumnos, «del cual dependería si se retorna o no los derechos lingüísticos a los alumnos baleares castellanohablantes».

A pocas semanas de la preinscripción escolar, tampoco se ha dado a conocer un plan detallado y claro para que las familias sean conocedoras. Tampoco se les ha dado «voz ni voto» para decidir la adhesión.

«La actuación errática de la Consejería de Educación y las declaraciones del conseller de educación transmiten un claro desinterés en que se sume el mayor número de centros a esta Plan», denuncian.

Creen que la ronda de contactos de Vera con sindicatos y asociaciones de directores ha sido hasta ahora «un puro despropósito», ya que, en vez de explicar las bondades del plan que él ha diseñado, se ha limitado a decir a los centros que sigan con la inmersión si así lo desean, normalizando el no cumplimiento del ordenamiento jurídico y la discriminación por razón de lengua dentro los centros escolares».

Escuela de Todos manifiesta, de nuevo, su voluntad de diálogo y ha entregado sus propuestas a la Consejería, entre las cuales reclama que el plan piloto permita a todas las familias que manifiesten su preferencia sobre la lengua principal de la formación de sus hijos.

«Revertir la situación actual necesita planificación, tiempo y diálogo sin duda, pero también firmeza, valentía y recursos para llevarlo a cabo», sostiene la plataforma, que insiste en que el Plan debería tener como finalidad la implantación de una enseñanza en las dos lenguas oficiales «en un marco de igualdad», como señala el ordenamiento jurídico vigente.

«La vehicularidad en la enseñanza del castellano y el catalán en Baleares no está en manos de los deseos de los centros educativos, sino del Gobierno Balear que debe hacer respetar la Constitución y la jurisprudencia sobre el régimen lingüístico», reclaman PLIS y SCB.

Piden que la Resolución del plan piloto recoja expresamente que se podrá elegir la lengua de enseñanza (catalán o castellano) en las asignaturas de Matemáticas y Conocimiento del Medio Natural y Social, en Primaria, y Matemáticas, Geografía e Historia, Biología y Geología, Física y Química, en Secundaria

Escuela de Todos lamenta que, a diferencia del Gobierno Valenciano donde también gobierna Partido Popular y Vox, en Baleares no se esté abordando el cumplimiento del ordenamiento jurídico respecto al régimen lingüístico con los cambios normativos necesarios para ello.

La propuesta de un plan piloto ya era en sí misma una propuesta «temerosa y parcial», dice, pero la forma en que el Gobierno Balear pretende desarrollarla en Primaria y Secundaria la aboca definitivamente al fracaso».