Alerta por la mosca negra en España: cómo es y qué puede provocar su peligrosa mordedura

Este insecto, que suele colonizar zonas de montaña y los márgenes de los ríos, lleva meses asediando a muchas regiones. Las altas temperaturas son las causantes de la aparición de esta especie y, desde el mes de abril, ciudades como Madrid han comenzado a tomar precauciones para frenar su expansión, entre los que se encuentran tratamientos larvicidas y desbroces sobre la vegetación.

Desde la Asociación Nacional de Empresas de Sanidad Ambiental (Anecpla) avisan de la posibilidad de que esta presencia acabe convirtiéndose en una plaga si no se llevan a cabo las tareas de control necesarias. La organización insiste especialmente en que se intensifique esta labor en los cauces de los ríos, donde la falta de caudal por culpa de la sequía de larga duración que atraviesa nuestro país ha permitido que incremente el número de ejemplares.

Pero ¿por qué preocupa la proliferación de la mosca negra? ¿Cómo es este insecto y de qué manera puede afectar su picadura a los seres humanos? Esto es todo lo que debes saber sobre este animal y los síntomas que puede provocar su mordedura.

La mosca negra es un insecto de unos 6 milímetros de longitud, que es hematófago, es decir, que consume sangre de animales o humanos para cumplir con su ciclo vital. Para ello, hace uso de su boca en forma de sierra y, al contrario que otros insectos, no pica, sino que muerde a la víctima, dejando una característica mordedura que suele ser muy dolorosa.

A pesar de que se trata de una especie endémica en España, la presencia de la mosca negra en nuestro país ha proliferado mucho en los últimos años. De hecho, en los últimos meses, algunas zonas de Andalucía, Aragón, Cataluña, La Comunidad Valenciana, Madrid y Murcia han reportado su presencia y, en algunos casos, las autoridades sanitarias incluso han alertado sobre la molesta mordedura de este insecto.

Desde las principales autoridades en cuestión de plagas recuerdan que, para evitar que este insecto se termine convirtiendo en un problema en ciertas zonas, es necesario realizar limpiezas regulares en ríos y otras masas de agua.

La mordedura de la mosca negra suele provocar una especie de reacción alérgica a la víctima, cuya herida permanece en la piel durante varias semanas. En algunos casos, estas ronchas de varios centímetros pueden hincharse, sangrar y, en situaciones extremas, incluso pueden acabar en hospitalización.

Sin embargo, hay maneras de evitar que esta mordedura se produzca. Existen repelentes contra la mosca negra, como el DEET (Dietiltoluamida) a altas concentraciones o el citriodiol, que pueden evitar que esta picadura se produzca.

Aún así, es recomendable no pasear por el cauce de los ríos y, en caso de que suceda, limpiar la herida con antiséptico, aplicar frío local, aplicar algún calmante contra las picaduras y no rascarse, según la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias.