Las «fresas de la sequía»: el boicot que 'borra' esta fruta española de los supermercados alemanes
«Para vender fresas baratas en los supermercados alemanes, en España se seca el Parque Natural de Doñana», reza una campaña promovida por un partido verde
Un rastreo por las tiendas germanas permite comprobar que no hay rastro de este producto español a la venta
Los freseros de Huelva responden al boicot alemán: «Las fincas más cercanas a Doñana están a 35 kilómetros»
Corresponsal en Berlín
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Iniciar sesiónUn rastreo por los supermercados Kaufland, Edeka, Rewe, Aldi y Penny en el berlinés distrito de Mitte-Tiergarten, en el centro de la capital alemana, permite comprobar que no hay ni una sola fresa española a la venta, cuando mayo es el mes por ... excelencia de este producto. En los departamentos de frutería aparecen expuestas fresas alemanas, etiquetadas visiblemente como de producción nacional y a un precio muy superior al que habitualmente aparecen las fresas procedentes de España. «No las estamos sirviendo, creo que han protestado los ecologistas», explica la ausencia un reponedor de Edeka.
Se refiere seguramente a la campaña que ha recogido 140.000 firmas pidiendo el «boicot a la fresa española para salvar Doñana». «Para vender fresas baratas en los supermercados alemanes, en España se seca el Parque Natural de Doñana», argumenta la campaña promovida por Frederike Gravenhorst, de las Juventudes Verdes de Bremen, «Edeka, Lidl y compañía son los mayores clientes de las fresas de la sequía y deben dejar de venderlas».
El prestigioso diario 'Sueddeutsche Zeitung' se ha hecho eco de estos argumentos y ha informado que «una de cada cinco fresas españolas a la venta en Alemania se producen ilegalmente». Destaca que la fresa es una «fruta sedienta» que necesita 300 litros de agua por cada kilo de producción y que su cultivo está desecando las lagunas de Doñana. Cita a Teresa Gil, de WWF, que «aconseja a las personas en Alemania que están de humor para comer fresas durante estas semanas, pero que no tienen interés en participar indirectamente en la destrucción de Doñana, que compren menos fresas y presten atención a la calidad».
Más directamente, el diario 'Extress' afirma que «las cadenas de supermercados deben estar a la altura de su responsabilidad y eliminar estas fresas de su gama de productos, por que esta es la única manera de presionar al gobierno andaluz y salvar el parque nacional».
Estos argumentos parecen calar en los clientes como Helga, una jubilada que, a la puerta del supermercado Aldi de la Invalidenstrasse de Berlín, comentaba esta mañana que «mi marido y yo hemos estado de vacaciones en Andalucía, es un lugar maravilloso y lamento mucho que los españoles estén terminando con él».
Helga asegura que, aunque hubiese hoy fresas españolas a la venta, ella no las compraría. «Personalmente, creo que es mejor comprar fresas alemanas», dice por su parte Roland, un abogado que ha acudido a hacer la compra al mismo supermercado, «aunque pagues un poco más, comprando fresas alemanas sabes que todo es legal y que se está respetando el medio ambiente».
«Cóctel de pesticidas»
Pero Doñana es solamente el gancho medioambiental-paisajista y más visible de una campaña más amplia. 'Frankfurter Rundschau' publicó en abril, a punto de comenzar la llegada de la fresa de Huelva a los mayoristas alemanes, un artículo en el que identificaba directamente las «fresas de España» con un «cóctel de pesticidas con una pésima huella de carbono». Citando datos publicados por 'Öko-Test', una revista de consumo propiedad en un 78% del 'holding' de medios del Partido Socialdemócrata Alemán (SPD), advierte que el cultivo de la fresa en España es «muy problemático» atendiendo a los cirterios de «uso de pesticidas y condiciones de protección ambiental».
Un examen efectuado por la revista encontró siete pesticidas diferentes en las fresas analizadas, entre ellos el Ethirimol, que está prohibido en la UE, y pesticidas que son venenosos para las abejas. También destaca la utilización de grandes cantidades de agua durante el cultivo y el viaje de larga distancia que han de realizar las fresas españolas para llegar a los supermercados alemanes como argumento para desaconsejar su consumo.
Sólo dos fresas obtuvieron una puntuación «buena» en el Ökotest: fresas orgánicas a la venta en Edeka y Rewe. «Aunque solo sea con dolor de estómago porque, como casi todas las fresas de la prueba, proceden del sur de España», añade el artículo, que recuerda que «los enormes monocultivos crecen allí bajo un mar de láminas de plástico«.
El daño que esta campaña está ocasionando al sector es considerable. De las 360.000 toneladas de fresa producidas en España en 2021, casi 324.000 toneladas procedían de Andalucía y alrededor de una tercera parte, 113.000 toneladas, fueron exportadas a Alemania, el mayor cliente mundial de este producto.
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