Alejandro denuncia que su mujer ha sustraído a su hija de 2 años: «Amenazó varias veces con hacerlo»
Agentes de la Policía Nacional visionan con este padre zaragozano de 40 años las cintas de las cámaras de seguridad donde se ve a Iryna trastear con maletas del domicilio familiar
Sustracción parental: buscan a una niña de 2 años desaparecida en Zaragoza
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónA Alejandro Vaquero, su mujer, Iryna Palii, lo había amenazado en varias ocasiones con tomar represalias con la única hija que ambos tienen en común, la pequeña de 2 años Emily, con media melena rubia y 98 centímetros de estatura. La madre, una ... ciudadana ucraniana de 35 años, no quería divorciarse. Pero la convivencia entre ambos cónyuges estaba desgastada, y desde hace tiempo, cuenta a ABC este profesor zaragozano de 40 años, que ahora repasa mentalmente cada chantaje que le dirigió su mujer con su hija como moneda de cambio, así que él solicitó el divorcio.
Desde el pasado viernes 19 de mayo, Alejandro está inmerso en un bucle de desesperación, porque su mujer optó por el camino más doloroso: llevarse a su hija en contra de su voluntad. Iryna era muy «de decir barbaridades, pero no llegaba a hacerlas», afirma él, y esta vez parece que sí ha ido muchos pasos más allá. Él la denunció ese mismo viernes por sustracción parental.
Relación deteriorada
La relación de Alejandro e Iryna hacía aguas. Tal era el ahogo que él había solicitado una cita para formalizar su divorcio, que iba a ser el próximo mes. Sin embargo, ella seguía poniendo pegas o no quería hablar del tema. Seguían viviendo juntos en el domicilio familiar situado en el barrio Oliver de Zaragoza y compartían techo con la niña de sus ojos, a la que «le encanta bailar, cantar y sobre todo jugar al columpio», indica el padre.
Sustracción parental: buscan a una niña de 2 años desaparecida en Zaragoza
ABCSOS Desaparecidos ha informado de la búsqueda de la menor, que lleva desde el viernes 19 de mayo en paradero desconocido. Sus padres estaban en trámites de divorcio y él la ha denunciado por sustracción de Emily
Hace pocos días, Iryna le había pedido a Alejandro irse con la niña a la Embajada de Ucrania en Madrid con la intención de formalizar unos papeles, pero él no encontró sentido al viaje y pese a que por compromisos laborales tenía que asistir a una conferencia, prefirió quedarse en Zaragoza con Emily para que quien viajase a la capital fuese su mujer, sola. Detrás de ese viaje, Alejandro sospecha ahora que había algo más. Sobre todo, después de que el pasado viernes 19 de mayo, él haya denunciado a Iryna por lo que ha llevado a término, la sustracción parental de la niña. De esta desaparición informaba SOS Desaparecidos.
Según comenta el presidente de SOS Desaparecidos Joaquín Amills a ABC, la niña tiene pasaporte estadounidense porque nació en Utah cuando su padre, científico, trabajaba allí y su madre dio a luz. Con pasaporte ucraniano ella, se teme que haya podido salir del país, con la niña, pero la esperanza de Alejandro es que no haya podido hacerlo por la celeridad con que la Policía Nacional dio la voz de alarma después de que él interpusiese la correspondiente denuncia en comisaría, el viernes, pasado poco tiempo desde la desaparición.
El viernes 19 de mayo
¿Qué sucede el viernes? Alejandro tiene grabados a fuego los últimos compases antes de perder de vista a su hija. A las 15.30 horas recogió a su hija en la guardería, como cada día. Acudían siempre ambos, aunque la relación no fuese buena, pero ese día ella no fue. Después, en conversación con Alejandro, que jugaba con Emily en un parque infantil disfrutando del buen día que hacía en la capital aragonesa y cerca de la vivienda de los abuelos paternos, ella acudió a esta residencia a las 17.00 para llevarse a la niña al cumpleaños de una conocida. Iryna solo dijo que estarían cerca de casa. El padre supuso que sería de alguna niña del círculo íntimo de su mujer.
Pero la madre tenía otros planes, según ha confirmado él a través de las cámaras de seguridad y cintas que ha visionado junto a agentes de la Policía Nacional de la Jefatura Superior de Aragón que se encargan de la investigación. A través de esas grabaciones y también por los testimonios del vecindario, algunos vecinos fueron testigos de cómo la noche anterior del jueves, Iryna ya trasteaba con maletas dentro y fuera de la casa familiar. El viernes, al regresar a casa, Alejandro constantó cómo faltaba una maleta enorme, junto con enseres de la madre y la niña (como los cepillos de dientes y todos los dispositivos electrónicos de la ucraniana). Asimismo, se llevó fotos personales de la familia de Iryna.
Las grabaciones de las cámaras de seguridad muestran cómo Iryna ya sacó maletas la noche del jueves y una enorme el mismo día de la desaparición de Emily
El científico confiesa a este periódico que sí «temía que esto llegara a pasar», por varios indicadores clave en los que ahora recala, como la visita a la embajada. «Tal vez lo que ejecutó el viernes llevaba pensándolo de hace tiempo y lo hubiera hecho ya la semana anterior si yo no me hubiera empeñado en quedarme en Zaragoza y junto a la niña», dice.
Hace año y medio que comenzaron a tener problemas, y aunque la niña «se encuentra bien al lado de los dos» progenitores, Alejandro teme ahora por lo que estará pensando la pequeña Emily, qué le habrá contado su madre para mantenerla alejada de su padre y cuándo podrá volverla a ver. «Su bienestar es lo único que me preocupa en estos momentos«, alega.
El padre tenía más señales de que un desenlace así podría suceder. Él se informó del colegio donde escolarizarían a su hija el próximo septiembre, comparó las informaciones de muchos centros, fue a visitar personalmente ocho de ellos y cuando dio con la mejor posibilidad, la inscribió. Tuvo a su mujer al tanto de todo el proceso, pero ella no mostró mucho interés. Iryna reaccionó paralizando ese trámite con un escrito enviado a Educación alegando que ella era la madre de Emily y estaba en contra de matricularla en el centro escogido por el padre. Eso le puso en guardia; ahora piensa que «es algo muy gordo, porque perdieron la plaza en el centro en el que estaba admitida» y él no encontraba en ella una explicación razonable de por qué había obrado con semejante visceralidad.
MÁS INFORMACIÓN
«Si le sale bien la jugada de esta sustracción parental y mi hija un día descubre lo que hizo su madre, será muy difícil hacérselo entender, explicárselo. Iryna no ha analizado bien lo que iba a hacer y yo solo quiero ver crecer a mi hija», dice el progenitor, con un tono hundido en la amargura. A la vez, habla con esperanza del trabajo que están llevando a cabo los policías y de que hay que dejarles hacer para que salte «el chivato» si ella decide coger un avión e irse a otro país, si no lo ha hecho en las últimas horas.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete