La Aemet avisa de una «situación de gran adversidad» en España y «lluvias torrenciales» en estas zonas

Entre varias de las consecuencias por acumulaciones de agua e inundaciones en esas zonas, ayer se produjo el descarrilamiento de un tren AVE Málaga-Madrid, concretamente en la localidad malagueña de Álora, debido a las fuertes lluvias. Por suerte no se lamentaron heridos ni daños personales pese al accidente.

Los cielos continúan dejando fuertes precipitaciones y tormentas por diferentes puntos de la península y las islas Baleares este miércoles, sin embargo, el nivel de aviso rojo ya no estará presente en las provincias indicadas. Sí lo habrá de nivel naranja por lluvias en zonas como Castilla-La Mancha, Andalucía y Cataluña.

Los avisos amarillos por lluvias se sitúan en puntos de Aragón, Navarra y La Rioja y las provincias de Soria (Castilla-León) y Castellón (Comunidad Valenciana), además de la ciudad de Ceuta.

Según advierte la Aemet en el aviso especial de fenómenos adversos publicado este martes, lo más probable es que las lluvias provocadas por la DANA en la Península y Baleares comiencen a perder intensidad el domingo y remitirán de manera definitiva el lunes a medida que el fenómeno se disipe.

De cara al jueves, 30 de octubre, la Aemet prevé «que la Península continúe bajo la influencia de bajas presiones, con abundante nubosidad y precipitaciones en el cuadrante sudoeste, oeste de Castilla y León, sur de Galicia, norte de Baleares, Cataluña y Castellón, sin descartarse de forma menos intensa en el resto de la Comunidad Valenciana, Baleares, Galicia y Andalucía, así como en Aragón y Navarra. Existe probabilidad de que lleguen a localmente fuertes y/o persistentes en Andalucía occidental, Alborán, oeste del sistema Central y entorno del bajo Ebro, donde se prevén con tormenta al igual que en el entorno del golfo de Cádiz. En Canarias predominarán los cielos poco nubosos, aunque sin descartar alguna precipitación ocasional en La Palma».

Si nos fijamos en las temperaturas, las máximas tienden a bajar en Pirineos, Baleares, sur de Galicia y oeste de ambas mesetas, subiendo en Andalucía, el Cantábrico, el este de Cataluña y un amplio entorno del Ebro-sistema Ibérico.

Las mínimas aumentarán en Andalucía, oeste de la meseta Sur, País Vasco y Navarra, tendiendo a descender en el resto de la mitad norte peninsular y Baleares. En el restos de territorio se prevén pocos cambios, aunque puede haber heladas no muy intensas en Pirineos y sierra Nevada.