La advertencia de la AESAN sobre las hamburguesas poco hechas: cuidado si las consumes

Dentro de las múltiples opciones que podemos encontrar en el mundo de la gastronomía, desde lo más sencillo a lo más elaborado, siempre es importante tener en cuenta la salud. Hay alimentos y recetas más o menos saludables y, según esta premisa, se pueden consumir con frecuencia o con moderación para que no supongan poner en riesgo la salud. Pero no solo el tipo de comida que escojamos influye en este ámbito.

La forma de preparar los alimentos, también es clave para cuidarnos, no solo a nivel de mantener la línea o controlar diferentes niveles de azúcar, hidratos o grasas en nuestro organismo, si no por la posibilidad de contraer alguna enfermedad debido al estado de la comida.

Esto es una amenaza, sobre todo, con los alimentos que se comen crudos o casi crudos, como pueden el tartar, un chuletón poco hecho, el carpaccio o algunas hamburguesas, una comida muy popular y extendida en nuestra gastronomía. Es por ello que desde la Agencia Española de Seguridad Alimentaria (AESAN) han querido recordar los riesgos que supone tomar alimentos poco cocinados o crudos.

A través de un panfleto que han compartido en su cuenta oficial de Twitter, han llamado así la atención de los consumidores: «¿Te gusta poco hecha? Pues la carne poco cocinada puede contaminarse durante su elaboración con microorganismos patógenos y suponer un riesgo para tu salud».

Aunque el consumo de alimentos crudos está a la orden del día y se sirve en infinidad de restaurantes, este organismo indica que, sobre todo en las comidas elaboradas con carne de vacuno cruda o poco cocinada, hay probabilidad de que se contamine con microorganismos patógenos como Escherichia coli, productora de toxinas Shiga, conocida como STEC.

Tal como se explica desde la AESAN: «Escherichia coli (E. coli) es una bacteria que forma parte de la microbiota habitual del intestino de personas y animales (especialmente de los rumiantes), y que se elimina a través de las heces. Aunque la mayoría de las cepas son inofensivas, algunas pueden causar toxiinfecciones alimentariasgraves en los humanos. La contaminación de la carne con STEC se puede producir en diferentes etapas de la cadena alimentaria, aunque generalmente se produce como consecuencia de prácticas incorrectas de higiene en establecimientos alimentarios o en los hogares».

Teniendo en cuenta lo que puede conllevar una contaminación por estas bacterias, la AESAN aconseja que si comemos fuera de casa, pidamos estos alimentos bien hechos, solo si se trata a filetes o hamburguesas, pues el tartar o el carpaccio no se cocinan nunca y basan su elaboración en la carne cruda. Para tomar estos, se aconseja ir a lugares de confianza en los que nos podemos asegurar que cumplen con las medidas higiénicas adecuadas.

En el caso de la carne picada o la que se corta y comemos cruda, como es el caso del steak tartar o las hamburguesas, el riesgo de que haya bacterias de este tipo se multiplica, ya que hay más superficies de acceso para que entren los microorganismos.

Cuando sea el caso de prepararlo nosotros mismos, es importante tener en cuenta el cocinar los alimentos a una temperatura mayor o igual a 70ºC durante al menos 2 minutos para eliminar los microorganismos, evitar la contaminación cruzada, y además haber conservado la carne en frío antes de cocinarla.

Desde AESAN hacen especial incapié en que todas estas consideraciones son importantes particularmente en el caso de ancianos, niños o personas inmunodeprimidas. Por lo que, la próxima vez que vayas a pedir una chuleta o una hamburguesa y te pregunten el punto, piensa bien si quieres arriesgarte a ponerte enfermo por tomar carne sangrante y poco hecha.