Adiós al pasaporte: así cambiará la forma de viajar en la Unión Europea

Hasta ahora, tanto los ciudadanos de la UE como los de terceros países están sujetos a controles sistemáticos, que se realizan actualmente de forma física en el paso fronterizo. Con el objetivo de conseguir unos desplazamientos más fluidos, pero también más seguros para los pasajeros del espacio Schengen, la Comisión Europea se ha propuesto agilizar los trámites y acabar de una vez por todas con la necesidad de acudir a los controles, como los de los aeropuertos, con un documento identificativo.

Según reconocen desde el organismo, la idea es homogeneizar todos los procesos y permitir a los viajeros llevar la documentación necesaria en una sola aplicación, llamada 'EU Digital Travel'. Esta propuesta va acompañada de la creación de «un marco común para el uso de credenciales digitales de viaje».

Con la intención de agilizar los trámites a la hora de viajar entre países de la Unión Europea, la Comisión ha propuesto un marco común «para el uso de credenciales digitales de viaje y una nueva aplicación digital de viaje de la UE (EU Digital Travel) para que los viajeros creen y almacenen esas credenciales». Gracias a esta tecnología y a las nuevas normas que implementará, se espera no sólo facilitar el cruce de fronteras, sino también hacer más seguros los viajes al espacio Schengen.

Esta nueva aplicación contendrá una versión digital de los datos almacenados en los pasaportes y los documentos de identidad. De esta manera, todos los ciudadanos de la UE y de terceros países que dispongan de un pasaporte o de un documento de identidad de la UE biométricos podrán recoger sus credenciales de viaje en su teléfono móvil, pudiendo presentarlo con facilidad en el control fronterizo previo a su viaje.

Uno de los objetivos, aseguran, es el de disminuir el papeleo para los ciudadanos de la UE, de manera que estos puedan emplear documentos de identidad digitales, sin necesidad de llevar a todos lados su identificación impresa. Asímismo, con este nuevo sistema se pretende agilizar el proceso de gestión de las fronteras, donde las autoridades podrán dedicar su tiempo y sus recursos a la identificación de delincuentes transfronterizos gracias a los controles anticipados que permitirán las credenciales digitales de viaje.

Con todo esto, se podrá fomentar la seguridad del espacio Schengen, permitiendo que los agentes puedan verificar más fácilmente la autenticidad de un documento de viaje, dificultando que los defraudadores utilicen documentos falsos o crucen las fronteras sin ser detectados.

Por el momento, para despedirnos definitivamente del pasaporte tal y como lo conocemos, habrá que esperar aún varios años, según advierten desde la Comisión Europea. «Corresponde ahora al Parlamento Europeo y al Consejo alcanzar un acuerdo sobre la propuesta», explican en su página web. Una vez suceda esto, tendremos que esperar a que se sigan los procedimientos pertinentes y a que se cree la aplicación digital de viaje de la UE y las normas técnicas necesarias para esta.

Se espera que la aplicación digital de viaje de la UE esté lista a partir del año 2030. Será a partir de entonces cuando los viajeros europeos podrán almacenar sus credenciales digitales de viaje en la cartera europea de identidad digital, sin necesidad de llevar consigo la documentación a todas partes.

Esta propuesta trata de responder a la estrategia de Schengen adoptada en 2021, en la que se asumió el compromiso de seguir digitalizando los trámites en las fronteras exteriores. Así, la iniciativa sostiene la estrategia de la Comisión «Europa Digital» y la «Brújula Digital» en el marco de la Década Digital de Europa, cuyo objetivo es digitalizar los servicios públicos y facilitar a todos los ciudadanos de la Unión una identificación digital de aquí a 2030.