Más de 16.000 españoles se descargaron pornografía infantil en 2010

La Fundación Alia2 lleva más de un año poniendo en marcha este informe, que tendrá continuidad en los próximos meses, con el objetivo de conocer el paisaje que nos rodea y facilitar esos datos a las Fuerzas de Seguridad del Estado. Parte esencial de ese trabajo es una herramienta informática llamada Florencio, que facilita la búsqueda de archivos en las redes p2p (se han examinado cuatro de las más populares en España, aunque Miguel Comín, cofundador de Alia2, prefiere no citar sus nombres). Otra versión de Florencio tambén es utilizada por el Grupo de Delitos Telemáticos de la Guardia Civil, dirigido por el comandante Juan Salom.

Miguel Comín, Juan Salom y Arturo Canalda, defensor del menor de la Comunidad de Madrid, han presentado esta mañana en Madrid este trabajo de investigación que, se mire por donde se mire, deja a España en una situación delicada. "Tenemos un problema educativo grave", ha dicho Canalda, como refleja el hecho de que 16.435 españoles descargaron archivos de pornagrafía infantil entre enero y septiembre de 2010 .

Los autores del informe mencionan varios problemas añadidos: un marco legal todavía endeble, a pesar de que en octubre se ratificó el Convenio de la Unión Europea sobre Ciberdelincuencia, y de que se ha incluido el grooming ( ciberacoso infantil ) entre los delitos perseguidos por el código penal. A ún no existe en cambio la figura del «agente encubierto», habitual en la lucha contra la droga, lo que impide a los ciberpolicías inflitrarse en el complejo mundo de las redes de pedofilia.

El comandante Salom asegura que, en las frecuentes redadas contra la ponografía infantil, los detenidos cada vez son más jóvenes, y cada vez hay más acusados que pasan la frontera de la pedofilia (intercambio o consumo de pornografía infantil) a la pederastia (abusos y violaciones). Salom también acusa a los portales de sexo de alentar el consumo de ponografía infantil, con expresiones como «colegialas» o «jovencitas».

El fenómeno y la facilidad de las nuevas tecnologías para distribuir estos contenidos son tan nuevos que aún no existe un estudio sociológico sobre el perfil de los pedófilos . La Universidad de Jaén y el defensor del menor de la Comunidad de Madrid trabajan en dos análisis diferentes, todavía no concluidos, que quizá aporten nuevas pistas a los ciberpolicías.

La presentación del informe coincide con el Día de la Internet Segura, «un evento que tiene lugar cada año con el objetivo de promover en todo el mundo un uso responsable y seguro de las nuevas tecnologías, especialmente entre menores y jóvenes».

España es el segundo país del mundo que descarga más pornografía infantil. Ese el dato aterrador que revela un meticuloso estudio realizado entre enero y septiembre de 2010 por la Fundación Alia2 . Durante esos meses, la operación rastreo realizada por los técnicos de la Fundacón detectó 421.368 archivos con contenido de pornografía infantil en las redes p2p analizadas. En ese entorno y en esas fechas, el primer puesto lo ocupó Estados Unidos, con 86.767 archivos, el 21 por ciento del total; el segundo, España, con 47.742 archivos, el 11 por ciento, y el tercero, México, con 31.433, el 7 por ciento .

La Fundación Alia2 lleva más de un año poniendo en marcha este informe, que tendrá continuidad en los próximos meses, con el objetivo de conocer el paisaje que nos rodea y facilitar esos datos a las Fuerzas de Seguridad del Estado. Parte esencial de ese trabajo es una herramienta informática llamada Florencio, que facilita la búsqueda de archivos en las redes p2p (se han examinado cuatro de las más populares en España, aunque Miguel Comín, cofundador de Alia2, prefiere no citar sus nombres). Otra versión de Florencio tambén es utilizada por el Grupo de Delitos Telemáticos de la Guardia Civil, dirigido por el comandante Juan Salom.

Miguel Comín, Juan Salom y Arturo Canalda, defensor del menor de la Comunidad de Madrid, han presentado esta mañana en Madrid este trabajo de investigación que, se mire por donde se mire, deja a España en una situación delicada. "Tenemos un problema educativo grave", ha dicho Canalda, como refleja el hecho de que 16.435 españoles descargaron archivos de pornagrafía infantil entre enero y septiembre de 2010 .

Los autores del informe mencionan varios problemas añadidos: un marco legal todavía endeble, a pesar de que en octubre se ratificó el Convenio de la Unión Europea sobre Ciberdelincuencia, y de que se ha incluido el grooming ( ciberacoso infantil ) entre los delitos perseguidos por el código penal. A ún no existe en cambio la figura del «agente encubierto», habitual en la lucha contra la droga, lo que impide a los ciberpolicías inflitrarse en el complejo mundo de las redes de pedofilia.

El comandante Salom asegura que, en las frecuentes redadas contra la ponografía infantil, los detenidos cada vez son más jóvenes, y cada vez hay más acusados que pasan la frontera de la pedofilia (intercambio o consumo de pornografía infantil) a la pederastia (abusos y violaciones). Salom también acusa a los portales de sexo de alentar el consumo de ponografía infantil, con expresiones como «colegialas» o «jovencitas».

El fenómeno y la facilidad de las nuevas tecnologías para distribuir estos contenidos son tan nuevos que aún no existe un estudio sociológico sobre el perfil de los pedófilos . La Universidad de Jaén y el defensor del menor de la Comunidad de Madrid trabajan en dos análisis diferentes, todavía no concluidos, que quizá aporten nuevas pistas a los ciberpolicías.

La presentación del informe coincide con el Día de la Internet Segura, «un evento que tiene lugar cada año con el objetivo de promover en todo el mundo un uso responsable y seguro de las nuevas tecnologías, especialmente entre menores y jóvenes».