Zamora lucha contra un fuego descontrolado en la Sierra de la Culebra

El incendio forestal de nivel 2 declarado el pasado miércoles en la Sierra de la Culebra (Zamora) ha quemado una superficie estimada de entre 8.500 y 9.000 hectáreras , según los últimos datos recabados por el helicóptero de coordinación desplazado a la zona en al que en la últimas horas han tenido que ser evacuados más de 800 vecinos de ocho localidades por la proximidad de las llamas o la presencia continuada de fuego.

Numerosos medios aéreos, terrestres y personales de la Junta, el Miteco y la Unidad Militar de Emergencias (UME) trabajaron ayer durante todo el día para tratar de controlar las llamas en una reserva de gran riqueza forestal y faunística de Zamora, que por ahora ha afectado a más de 8000 hectáreas , principalmente a superficie forestal arbolada de pino, aunque también de monte bajo y castaños. Además de los daños medioambientales, dejaron un herido entre los efectivos de extinción , al sufrir quemaduras en las manos un conductor de un bulldozer, que evoluciona favorablemente.

Las labores de extinción, que llegaron a concentrar a 300 efectivos y hasta quince helicópteros y aviones anfibios, se vieron dificultadas por las rachas de viento cambiante y las altas temperaturas, así como por la orografía que impedía a los retenes de maquinaria perimetrar mecánicamente algunas zonas del incendio y era necesario llevar a cabo esa labor a mano. Así, al «suceso extraordinario con más de 10 focos» iniciados por la noche del jueves «cuando los medios aéreos no pueden actuar» le siguieron unas condiciones meteorológicas «complicadas para que las cuadrillas puedan actuar con seguridad», explicó el consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, que confiaba a mediodía un cambio de tiempo que permitiera controlar las llamas.

Sin embargo, a lo largo de la tarde del jueves las condiciones continuaron desfavorables y se producían nuevos focos en Riofrío de Aliste , Ferreras de Arriba y Ferreras de Abajo . Se aseguraba una zona con cortafuegos y las llamas lo saltaban, lo que obligaba a las brigadas a retirarse a zona segura por la «imposibilidad» de continuar por el fuerte viento. Al caer la noche, se mantuvo el nivel 2 de gravedad dado que los cuatro focos que aún seguían activos afectaban a varios municipios, aunque al cierre de esta edición no se preveía peligro para las viviendas de la zona. Sí hubo que cambiar de ubicación el centro de mando ante la posibilidad de que corriera peligro si prosperaba alguna lengua a causa del fuerte viento.

Además durante la madrugada del jueves también fue necesario evacuar a los vecinos de de Cabañas de Aliste , Palazuelo de las Cuevas , Las Torres de Aliste, Pobladura de Aliste , Mahíde y San Pedro de las Herrerías , según ha informado la delegada territorial de la Junta de Castilla y León en Zamora, Clara San Damián. El municipio de Boya se sumó a las evacuaciones durante la mañana del viernes.

En el caso concreto de los vecinos de Cabañas, Pobladura, Torre y Mahíde han pasado la noche en el polideportivo municipal de Alcañices , cabeza de la comarca de Aliste, donde han sido asistidos, en primer lugar, por el ayuntamiento de esta localidad, hasta la llegada de los equipos especializados de Cruz Roja. Por su parte, los habitantes de San Pedro de las Herrerías y Palazuelo han sido desplazados hasta Villardeciervos , la localidad más próxima.

La delegada territorial de la Junta, Clara San Damián, ha insistido en seguir siempre los canales oficiales para tener toda la información correcta, una advertencia que ha realizado después de que, al filo de la medianoche del jueves al viernes, se publicara por redes sociales que se había procedido a evacuar la localidad de Ferreras de Arriba , extremo que no se llegó a producir.

" La peor pesadilla de mi vida », asegura el alcalde de San Vicente de la Cabeza, Fernando González, quien explica que «estuvimos colaborando también en el desalojo de La Torre, Pobladura y Cabañas. Fatal, la situación. Se ha quemado un rebaño de ovejas también. Esto es muy duro . Al menos, no hay nadie herido. Creo que va a ser en breve porque está la cosa bastante tranquila. Allí el humo deja ya ver bastante y los niveles y los parámetros están bien», valora.

A eso de las dos de madrugada, el riesgo era «inminente» y el humo amenazaba la zona. «Había una nube tóxica de humo . Las llamas, al ladito del pueblo y, entre la Guardia Civil, principalmente, y yo, algún viaje, empezamos a traer a la gente. No esperamos a los autobuses. La delegada había fletado alguno pero pensamos que era mejor hacerlo directamente nosotros, que estábamos ahí», explica, por su parte, el alcalde de Riofrío de Aliste , Germán Matellán, que cuenta con los dedos de una mano las horas que ha dormido desde la noche del pasado miércoles.

En Sarracín de Aliste , el riesgo fue «muy alto» y se llegó a plantear la posibilidad de evacuar, no tanto por el riesgo de que las llamas llegasen al pueblo, sino porque la nube de humo estuvo momentáneamente situada sobre el pueblo. «Nos lo planteamos pero, al final, el viento se llevó esa nube, que pensamos que era tóxica, con mucho humo, mucha ceniza. Caían cenizas gruesas y, en este momento, no hay riesgo de evacuar. Serían cerca de 240 personas las que tendríamos que evacuar, mínimo. Bueno, 237 empadronados, aunque en Sarracín hay más de 400 personas», dice Germán Matellán.

El jefe de Bomberos de la Generalitat, David Borrell, alertó del potencial del incendio de Lladurs (Lérida), que podría llegar a las 50.000 hectáreas, por lo que pondrán «todos los esfuerzos» para poderlo estabilizar la madrugada de este jueves a viernes y a lo largo del día de hoy.

En declaraciones a los medios acompañado por el conseller de Interior, Joan Ignasi Elena, ha explicado que también les preocupa el incendio de Castellar de la Ribera (Lérida), que está a 13 kilómetros de Lladurs, que han conseguido contener su perímetro de 400 hectáreas y en el que seguirán trabajando para estabilizarlo.

También continúa activo el incendio de Artesa de Segre (Lleida), donde ya han quemado 1.079 hectáreas y en el que los Bomberos pudieron contener este jueves la cabeza del fuego y el flanco derecho, evitando que las llamas entraran en le valle del Segre