«Se necesitaría un ejército entero para sofocar esto»

Las llamas en la Sierra de la Culebra (Zamora) no dan tregua a los equipos antiincendios: «Es terrible. Cada poco sale un conato y está volviendo locos a los trabajadores. Se necesitaría un ejército entero para sofocar esto», ha declarado el alcalde de Riofrío de Aliste, Germán Matellán. De hecho, la Junta ha movido el centro de mando instalado para la extinción de los incendios en la zona ante la posibilidad de que corriera peligro si prospera alguna lengua de fuego a causa del fuerte viento.

Cuatro de los once focos que provocó este miércoles de forma casi simultánea la tormenta con aparato eléctrico en dicha sierra permanecen activos. Concretamente, en los términos municipales de Riofrío de Aliste y Ferreras de Arriba, y su extinción presenta una «dificultad extrema», debido a la sequedad del terreno, la alta temperatura y, de forma especial, el viento reinante y la orografía.

«Las cosas están muy mal. Se ha reavivado algún foco por culpa del viento. De hecho, están cambiando el centro de mando, que estaba a un kilómetro de Sarracín de Aliste, en dirección a Ferreras de Arriba, precisamente por los cambios de viento y para evitar riesgos. Lo pondrán al lado de la estación del ferrocarril, en una zona más segura», ha aclarado Matellán, recoge Ical. «Si un foco cobra magnitud de pronto por el viento es peligroso y hay mucho humo y te puedes ver con problemas por las numerosas laderas. La situación es grave», ha añadido.

El alcalde, que ha asegurado que se quedará en la zona por la noche «para lo que se necesite», valora que «se quedará muy corta» la estimación inicial de 700 hectáreas de pino de repoblación, castaño y monte bajo, indicada por la delegada territorial de la Junta en Zamora y el jefe del Servicio Territorial de Medio Ambiente, Clara San Damián y Manuel Moreno.

«Uno de los frentes ha avanzado y se ve con claridad. Es dificilísimo acotar y ha progresado más hacia Ferreras de Arriba. En esos montes, con subidas y bajadas, no se puede prever cómo va a ir el fuego. Acaban de salir unas llamas enormes en un sitio en el que estuvieron trabajando toda la mañana. A ver si el helicóptero puede con ellas, pero los medios aéreos están a punto de retirarse», ha relatado.

Por su parte, el subdelegado del Gobierno en Zamora, Ángel Blanco, ha expresado su «preocupación y tristeza» por lo que ha definido como «un espectáculo desolador», con muchos daños. «Sentimos preocupación y, también admiración por todo el personal que está trabajando del Ministerio, de la Junta, la Unidad Militar de Emergencias, la Guardia Civil y los Bomberos, intentando extinguir los incendios», ha señalado. «Tenemos la esperanza de que en poco tiempo se pueda dar este incendio por extinguido, pero la situación no solo no mejora, sino que está empeorando» , ha lamentado.