Mantener hábitos saludables en la vejez puede añadir hasta 6 años de vida

Es bien conocido que factores en el estilo de vida, como el sobrepeso, fumar, y beber en exceso, pueden reducir la esperanza de vida de una persona. Pero era incierto si estas asociaciones se podían aplicar en personas mayores de 75 años .

Un equipo de investigadores en Suecia midieron las diferencias en la supervivencia entre adultos de 15 años o más, basándose en variables como comportamientos de estilo de vida, actividades de ocio y sus relaciones sociales.

El informe involucró a 1.800 personas con un seguimiento desde hace 18 años. (1987 a 2005). La edad, sexo, ocupación, educación, estilote vida, relaciones y actividades varias, todas, fueron registradas.

Durante el proceso, el 92% de los participantes murieron . La mitad de los participantes vivieron más de 90 años. Los sobrevivientes correspondían más a mujeres, con alto grado de educación, hábitos saludables de vida, con mejores relaciones sociales y con mayor participación en actividades de ocio que los que murieron.

Los resultados demuestran que los fumadores murieron un año antes que los no fumadores. Los antiguos fumadores mostraron un patrón de supervivencia similar a aquellos que no habían fumado nunca en su vida, esto sugiere que dejar de fumar en la mediana edad reduce los efectos de mortalidad del tabaco.

La actividades más físicas en el tiempo de ocio, estaban más asociadas a esta supervivencia. Los participantes que regularmente nadaban, caminaban o hacían gimnasia tenían aproximadamente dos años más de vida que aquellos que no lo hacían.

En resumen, aquellas personas que en general tenían una vida de pocos riesgos tuvieron 5.4 años más de vida que las personas con un perfil más arriesgado como con hábitos poco saludables, poca actividad física y una red de amigos limitada. Incluso entre personas de más de 85 años y con enfermedades críticas, los de mejor perfil tenían 4 años más de vida.

En resumen, la asociación entre actividades de ocio y el no fumar incrementa la esperanza de vida en personas de más de 75 años, prolongando a 5 años en las mujeres y a seis años en los hombres.

«Nuestros resultados sugieren que alentar un estilo de vida saludable, incluso a una edad avanzada, puede aumentar la esperanza de vida y reducir la incidencia de la muerte» concluyeron.