Los universitarios, preocupados por la imprecisión de la subida de las tasas

Según el presidente de la Confederación Estatal de Asociaciones de Estudiantes (CANAE), Álvaro Ferrer , «es imposible calcular las tasas en función del coste de la titulación». Asimismo, ha criticado que el sistema de cálculo de las tasas sea competencia de las comunidades autónomas, pues supondrá que «cada una aplique una metodología, que va a generar una disparidad y un caos enorme». A esta situación se añade, según Ferrer, la «incertidumbre» que genera en el alumnado, que «no puede hacer ninguna previsión».

En su opinión, todo esto es consecuencia de la «improvisación y rapidez» con que el Gobierno ha aprobado un decreto, «sin negociar con las universidades y sus alumnos».

En la misma línea, el presidente de la Federación de Asociaciones de Estudiantes Universitarios (FAEST), Fidel González , ha criticado que el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, «apruebe un decreto y se lave las manos», entregando la responsabilidad de concretar el incremento de las tasas a las comunidades autónomas y las universidades. «Si es el ministerio el que quiere encarecer la matrícula, que por lo menos se implique en el cálculo» , ha propuesto. Asimismo, ha insistido en que la «inmensa mayoría» de las universidades no sabe cuánto cuesta exactamente un puesto escolar.

La presidenta de la Coordinadora de Representantes Universitarios (CREUP), Cristina Pastor , ha destacado la «incoherencia» que supone que el propio real decreto reconoce que las universidades carecen de un sistema de contabilidad analítica y que, por tanto, «no saben lo que les cuesta cada estudiante para cada carrera». Pastor ha censurado también que el Gobierno «cambie las reglas del juego a final de curso» en relación a los requisitos académicos para acceder y mantener las becas y ayudas al estudio. «En mayo, el alumno becado ya lleva una trayectoria muy definida y no es justo que le cambien las condiciones ahora», ha lamentado, para añadir «muchos tendrán grandes dificultades» para conservar la beca.

Por eso, ha pedido, al igual que los rectores, que se posponga la aplicación del decreto de becas, que el Gobierno tiene pendiente de aprobar en las próximas semanas, y que no se aplique el aumento de las tasas hasta que las universidades puedan hacer bien sus cálculos .