Se triplican los movimientos financieros sospechosos detectados por el Vaticano

De los datos se desprende que las alarmas del sistema de vigilancia instalado saltaron durante los últimos tres años 893 veces al registrarse operaciones no del todo transparentes. De estas señalizaciones sospechosas, la fiscalía del Vaticano abrió diligencias y emprendió investigaciones en 17 casos.

El Vaticano precisa que el incremento de los avisos de operaciones sospechosas «no ha sido determinado por un mayor número de potenciales actividades ilícitas ». Según ha señalado el director de la AIF, Tommaso di Ruzza, el incremento se debe a otros factores como el refuerzo del sistema de vigilancia y la mayor conciencia ante el deber de señalización por parte de los entes vigilados.

Ruzza ha destacado la eficacia de la regulación del sistema financiero del Vaticano debido al cierre de cuentas bancarias que no cumplen con el estándar de transparencia exigido por la legislación de la Santa Sede, así como los programas de cooperación fiscal entre el Vaticano y otros Estados.

Por su parte, el presidente de la AIF, René Brülhart ha manifestado que la cooperación internacional es «un compromiso clave» en la lucha contra el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo. «Han sido suscritos varios protocolos de acuerdo con las Autoridades de otras jurisdicciones y el intercambio de información a nivel bilateral ha aumentado notablemente», ha agregado.

Además, según señala el informe, se ha impulsado la colaboración en materia de transparencia e intercambio de información fiscal entre las autoridades del Vaticano y sus homólogas extranjeras. En este sentido, en 2015 hubo 380 casos de colaboración bilateral entre el Vaticano y otros países, frente a los 113 de 2014, o los 81 de 2012.

Asimismo, desde que se han implantado sistemas de vigilancia estrictos que controlan el flujo financiero, las trasferencias bancarias realizadas desde el Vaticano hacia el extranjero se han reducido de manera «constante». En 2012 fueron 1.782, en 2013, 1.557, en 2014, 1.111 y el año pasado, 1.196. Para el Vaticano esta continua reducción del flujo financiero es debido a un mayor «control» por parte de las autoridades competentes y a la implementación de un «sistema de vigilancia» más efectivo. Finalmente, la Santa Sede ha subrayado que el año 2015 estuvo caracterizado por una «eficaz aplicación» del código de regulación de la Santa Sede.